Marcelo Adrián Druetta (42) murió este jueves por la mañana tras una explosión en una fábrica de fulminantes de la localidad cordobesa de Miramar de Ansenuza. La víctima fatal era un operario. En tanto, otro trabajador también resultó con heridas. La industria pertenece al intendente.
Aún no hay detalles de qué fue lo que produjo la explosión fatal, registrada a las 6.30 en las instalaciones de la calle General Paz al 200. Tras la detonación, un servicio de emergencias confirmó el fallecimiento del operario, que se encontraba en el sector de secaderos, y la existencia de una persona herida.
QUÉ SE SABE DE LA TRÁGICA EXPLOSIÓN EN ANSENUZA
De acuerdo a las primeras informaciones, el cuerpo fue encontrado a varios metros del terreno a raíz de la onda expansiva. La Fiscalía a cargo de Silvia Quaglia de Morteros ordenó que se presentara la Policía Judicial para investigar las causas que provocaron la explosión ocurrida en la fábrica Imaz. Por su parte, Bomberos de la localidad apagaron las llamas.
Versiones surgidas desde el interior de la fábrica aseguraron que tanto Druetta como el trabajador herido se encontraban manipulando artefactos industriales. Sin embargo, la información no pudo ser verificada por fuentes de la investigación.
Tampoco se pudo confirmar si los hornos habían recibido su correspondiente chequeo o si encontraban habilitados para funcionar. No trascendió la última fecha de mantenimiento de estos implementos. A raíz del hecho, la fiscalía ordenó un relevamiento del lugar.
LA HISTORIA DE LA FÁBRICA DONDE OCURRIÓ LA EXPLOSIÓN FATAL
La tragedia ocurrió en una empresa que produce y comercializa fulminantes para armas de fuego desde 1958. Las mismas están compuestas por capsulas que llevan una mezcla química explosiva. En su página web, la firma informa que desarrolla proyectiles “209″ para usar en escopetas y Bóxer SP -Small Pistol.
La firma Fulminantes José Imaz pertenece al actual intendente de Miramar de Ansenuza, Adrián Walker, y a su familia.
Según la historia que se exhibe en el sitio oficial de la entidad, el ingeniero químico José Imaz, nacido en la provincia de Santa Fe, llegó a Miramar y abrió un taller para producir industrialmente los componentes para recargar cartuchos.
Luego de tres años de prueba, en 1958, comenzó a funcionar la fábrica Fulminantes Imaz y Ryser, luego de obtener las autorizaciones correspondientes. Sin embargo, la sociedad se disolvió y pasó a llamarse Fulminantes José Imaz.
En 1983, Adrián Walker, sobrino de Imaz y de profesión químico, continuó con el legado y diseñó un “nuevo fulminante, con otro material y otro proceso de elaboración”. “El 15 de febrero de 2002, José Imaz falleció. Desde ese momento, la empresa es conducida por su sobrino Adrián Walker”, aseveraron en el relato.
