Los serios incidentes en la derrota de Belgrano ante Barracas

Al final del polémico partido, ingresaron barras del equipo local al campo de juego.

Todo Belgrano envuelto en el escandaloso final en el estadio Claudio Chiqui Tapia.
Todo Belgrano envuelto en el escandaloso final en el estadio Claudio Chiqui Tapia. Foto: La Voz

En un verdadero bochorno, Belgrano se retiró derrotado del estadio Claudio Tapia de Sportivo Barracas, tras un escandaloso arbitraje de Nelson Sosa, quien expulsó a dos jugadores del Pirata y a un Ricardo Caruso Lombardi que terminó descontrolado, en medio de los tumultos por el ingreso de barras al campo de juego.

Hasta la expulsión de Joaquín Novillo, el Celeste la venía llevando más allá de que todos las divididas, el árbitro las cobraba para el local. Caruso protestó la roja, porque entendía que la amarilla para el zaguero había sido injusta. Y todo se desvirtuó, anticipando el caos del final.

Hubo reclamos generalizados, tumulto y en medio, la roja directa para Franco Negri por un supuesto insulto a un asistente. Cuando el partido llegaba a su cierre y el reloj marcaba los 49′, el árbitro se cansó de los reproches del técnico de Belgrano y también lo expulsó.

Caruso, a lo Caruso, enfilo hacia los vestuarios con visibles y elocuentos gestos hacia las tribunas, y justo llegó el agónico gol de Barracas, para la derrota Celeste. Y el técnico explotó. Y se le fue encima al juez de línea para reclamarle fuera de juego. Y otra vez la gresca y los empujones. “Barrenderos se agarraron a trompadas con mis jugadores”, denunció Caruso.

“Somos víctimas de esta gente. Somos rehenes. Una risa. Dejó seguir el partido cuando yo todavía estaba en la cancha. Es un desastre. Está desaforado el fútbol argentino. Si quieren que asciendan, que lo hagan. No tienen cara”, acusó el entrenador de Belgrano, lejos de la resignación y porque en la semana había alertado que el arbitraje iba a ser polémico, para beneficiar al equipo del Chiqui Tapia.