La pelea Komar-Fassi, y Talleres envuelto en “fuego amigo”

Con sus dichos, el zaguero sacudió las estructuras, en un conflicto impensado poco tiempo atrás.

La ruptura entre Fassi y Komar, y las consecuencias que puede traer el conflicto.
La ruptura entre Fassi y Komar, y las consecuencias que puede traer el conflicto. Foto: La Vo

Explotó una bomba, habrá que ver hasta donde alcanzan las esquirlas. El culebrón por el pase de Juan Cruz Komar a Rosario Central terminó de la peor manera, y con el jugador saliendo por la puerta chica y haciendo blanco en Andrés Fassi, presidente de un Talleres sacudido por el conflicto más serio, quizá el más inesperado y con ribetes de escándalo, desde que asumió al frente del club de barrio Jardín.

Komar responsabilizó a Fassi obstaculizar su deseo/capricho de irse a Central, por el mero hecho de ser hincha del Canalla. Y con contrato vigente, punto en contra para el futbolista, que para peor incurrió en un incumplimiento laboral, al dejar de entrenar.

Las acusaciones de Juan Cruz Komar sacudieron la estantería en el Talleres de Andrés Fassi.
Las acusaciones de Juan Cruz Komar sacudieron la estantería en el Talleres de Andrés Fassi. Foto: Twitter @turconahu

Hasta ahí, todo es a favor de Fassi, quien salvaguardó los derechos y el patrimonio de Talleres. Lo que no quita que salga tocado en este affaire. Porque no es cualquier futbolista el que levantó el dedo acusador. Hasta diciembre pasado, cuando Talleres disputó ante Boca su primera final de Copa Argentina, Komar era el capitán del equipo, y un muchos aspectos un referente.

Y más allá de no ser un indiscutido en la formación y para el hincha (de hecho, muchas veces perdió la titularidad), es de los que trasciende al común de los futbolistas. Por sus inquietudes, por su formación, por su accionar en el campo solidario; más de una vez fue resaltado desde el club. Más allá de que su conciencia de clase y su ideología lo puso en situación incómoda paredes adentro, seguramente.

El propio Komar, en el explosivo vídeo publicado en su cuenta en Instagram, acusa a Fassi de utilizarlo como mercancía. De “exponerlo” y pretender “dañarlo”, al dilatar las tratativas con Rosario Central. “Todo esto se fue de las manos”, expresó el zaguero. Sin embargo, encendió una mecha con sus dichos. Tal vez desde el despecho, porque en los seis años por los que transitó en el club, en más de una ocasión no ahorró elogios para el presidente Albiazul y su gestión.

Disney y el periodismo

En sus acusaciones, Komar salpicó al periodismo. Al sostener que hay “periodistas pagos” que procurar mostrar a Talleres “como si fuera Disney” cuando, según él mismo remarcó, “Talleres no es Disney, y los que están adentro lo tienen claro”. Postura cobarde, venga de quien venga, la de generalizar y no dar nombres. Máxime ante el tenor de los dichos.

Y que de seguro fueron tomados como un golpe bajo en Talleres, donde con Fassi a la cabeza pregonan la moral y la ética, y enarbolan las banderas de “un club de puertas abiertas”. Porque, si lo que lanzó Komar es cierto, el interrogante quedó planteado y lesiona la imagen de la institución: ¿qué ocurre realmente en un Talleres de evidente crecimiento y prosperidad, y que en tantos aspectos reluce?

Más todavía, porque el descargo de Komar encontró eco en compañeros del actual plantel, y también en futbolistas del club como el uruguayo Santiago Silva, quien respaldó al defensor y a la vez embistió contra Fassi. Sin mencionar la repercusión a nivel general de los dichos, y el daño colateral que pueden acarrear.

El mar Albiazul aparentemente clamo entró en turbulencia por el caso Komar, que puede ser una punta de iceberg. Salvo que Fassi obre de manera rápida y expeditiva, para frenar la onda expansiva.