El Ente Regulador de los Servicios Públicos (Ersep) autorizó un nuevo aumento del servicio de agua potable en Córdoba. De este modo, el incremento del 14,08% rige desde esta semana en la boleta de Aguas Córdobesas, luego de la publicación en el Boletín Oficial de la Provincia.
La suba corresponde al desfase de costos que Aguas Cordobesas adujo haber tenido en los meses de mayo y junio pasados. El aumento de la empresa del Grupo Roggio se acumula a los ajustes producidos en febrero (67,18%), mayo (11,8%), julio (10,46%) y agosto (11,51%).
Todos estas actualizaciones corresponden a la suba de costos registrada por la concesionaria desde noviembre de 2023 hasta junio de 2024.
CÓMO SE AUTORIZÓ EL AUMENTO
La suba fue autorizada tras la votación del directorio del Ersep, donde la mayoría oficialista consiguió la aprobación con el voto doble del presidente del cuerpo, Mario Blanco, y los sufragios de los vocales de Hacemos Unidos por Córdoba Mariana Caserio y José Luis Scarlatto.
Por la negativa se pronunciaron Facundo Cortés, vocal por la Unión Cívica Radical (UCR); Rodrigo Vega, por el Juecismo; y Mario Peralta, representante de las asociaciones de usuarios y consumidores.
EN CONTRA DEL AUMENTO DE AGUAS CORDOBESAS
En su voto negativo, Cortés argumenta: “(...) conforme los antecedentes y expedientes que han precedido a esta solicitud, la tarifa del servicio de agua potable a cargo de la prestataria ha tenido ajustes que en todos los supuestos superan los índices inflacionarios, incluso cuando, tal como alegó Aguas Cordobesas en el marco de la audiencia pública, el aumento sea otorgado con un desfase temporal entre el impacto de la inflación en los costos y la efectiva aplicación del aumento en la factura del servicio”.
El representante de la UCR a su vez señaló que “se verifica una marcada asimetría en los extremos de la relación de consumo en desmedro de la parte más débil de ésta, que no es otro que el usuario del servicio, quien no han tenido una actualización de sus ingresos en la misma o similar proporción”.
Y propone como alternativa que atienda tanto las necesidades de la prestataria como la capacidad de pago de los usuarios, “considerar que los ajustes se apliquen de modo escalonado a fin de morigerar el impacto”.
