Jesús María 2022: Abel Pintos tuvo un regreso soñado

El reencuentro con el festival y su gente no pudo ser mejor para el cantante.

13 de enero de 2022,

10:26

Este miércoles se vivió la séptima noche del Festival Nacional de Doma y Folklore de Jesús María 2022. En esta 56° edición del histórico festival con el público respondiendo en gran forma ante la presencia de uno de los artistas más destacados del momento como Abel Pintos.

Una moza cordobesa sorprendió a Abel Pintos

Una moza cordobesa le cantó a Abel Pintos y él la aplaudió: “Fue muy de sorpresa”

Así, Abel Pintos tuvo anoche un reencuentro inolvidable con su público en lo que fue el número destacado de la séptima jornada de la 56° edición del Festival Nacional de Doma y Folklore de Jesús María, que contó también con el atractivo torneo de jineteadas.

“Gracias al público por acompañar esta iniciativa en un tiempo tan duro, tan raro”, fue una de las frases que expresó el músico bahiense durante su concierto, en un Anfiteatro José Hernández que lució a pleno, y donde los fanáticos habían invadido el campo de la doma para poder verlo y escucharlo desde más cerca

Ceibo, uno de los números más aplaudidos. Foto: Claudio Minoldo

Los coros de Aquí te espero abrieron la actuación y luego se destacó el momento de Sin principio ni final, que generó una conexión muy especial entre el músico y sus seguidores, que cantaron con el artista en todo momento.

Pintos, además, agradeció a la Comisión Directiva por organizar el evento, y por los riesgos que tomó al llevar adelante el festival.

En la noche también se destacaron Marcos Basílico e Índigo, que inauguraron la velada del escenario Martin Fierro; Los Fulanos, con su cuota de chacareras y zambas; la actuación de Ceibo, cuarteto folklórico de Cosquín; y la local Jesica Benavidez.

La actuación de Llokallas trajo el calor del carnaval jujeño al predio, que entre cada número artístico vivió a pleno la tradicional jineteada y las actividades equinas que se desarrollan.

Por tercera noche consecutiva, las Tropillas Entabladas se llevaron todas las miradas en el campo, mostrando con su espectáculo toda la preparación que realizan los tropilleros para llegar a “este enero soñado”, como señaló el relator, y exhibir la perfección de las tropillas en su pelaje, en su andar, en el encuentro con sus madrinas después del entrevero.

Precedió a Abel Pintos, Joaco, ahijado artístico del músico, también oriundo de Bahía Blanca; y luego del show principal, cerró la velada el conjunto jesusmariense Fulanos, con canciones de diversos géneros en clave de rock para una audiencia atenta.