Rocío Anahí Lezcano (30) falleció el pasado domingo 8 de enero en la ciudad de Río Cuarto. Posterior al hecho, detuvieron a su novio Axel Fernando Magallanes (22) por la autoría del disparo fatal. Sin embargo, tras investigaciones, determinaron que se trató de un accidente.
El episodio ocurrió en barrio Alberdi de la ciudad de Río Cuarto, cuando Magallanes (22) reformaba un un arma y accidentalmente se le disparó un tiro que hirió fatalmente a Rocío. Inmediatamente, trasladó a su pareja al Hospital San Antonio de Padua donde, minutos después, falleció.
En el nosocomio, los médicos constataron que se trató de una herida de arma fuego, calibre 22, disparada por un rifle de aire comprimido modificado. Tiempo después, la Justicia detalló que el artefacto pudo dispararse solo al cerrarse el sistema de quiebre, sin que nadie haya presionado el gatillo.
Al momento del hecho, la Fiscalía de Feria dispuso la detención del joven. El letrado Maximiliano Giraldael lo imputó de homicidio calificado por el vinculo y agravado por el uso de arma de fuego. Sin embargo, las investigaciones indicaron que se trató de una “negligencia” y la imputación cambió a homicidio culposo.
Juicio por homicidio culposo
Todo comenzó a las 16.30 en la calle Rafael Obligado al 1.930 cuando Magallanes manipulaba el arma de fuego. De un momento a otro, un tiro impactó contra Rocío e hirió su zona intercostal izquierda, provocándole la muerte.
Tras las averiguaciones, Javier Di Santo, fiscal de Instrucción del segundo turno de Río Cuarto, cambió la calificación legal y entendió que su concubino, Axel Fernando “Coto” Magallanes (22), incurrió en una negligencia. El acusado no tiene antecedentes y se cree que reformaba un arma para ir a cazar. Por lo que, enfrentará un juicio por homicidio culposo.
Se descartó que Rocío haya sido víctima de femicidio
Según los vecinos de la familia, Lezcano hacía unos dos años que estaba en pareja con Magallanes; ella era mamá de un nene de 5 años, de una pareja anterior. Nunca había formulado denuncias por violencia de género contra el joven ahora detenido.
En su primera declaración indagatoria, Magallanes sostuvo que nunca quiso disparar, que no puso el dedo en el gatillo, que el arma se disparó sola al cerrarla.
En el momento en que se produjo el disparo fatal, el hermano de Rocío dijo que estaba dentro de la casa. Testimonio que, al escuchar el tiro, salió y vio a su hermana agarrarse el costado derecho de su tórax y a Magallanes que le decía “vamos al hospital rápido, discúlpame, fue un accidente, se me escapó un tiro”.
Qué estableció la pericia psicológica
La pericia psiquiátrica confirmó que el joven de 22 años pudo dirigir sus acciones y comprender la criminalidad del acto. En paralelo, estableció que tiene afectada la capacidad de anticipación y representación de situaciones complejas.
Por eso, las autoridades determinaron en el imputado una discapacidad cognitiva leve de nacimiento, a la que, desde los 12 años, se sumó el consumo de marihuana crónico, diario. “Claramente actuó con negligencia, no contaba con la capacidad de representación de la producción del resultado de la manipulación del arma, por carecer de discernimiento”, concluyó Di Santo, al elevar la causa a juicio.
