El Gobierno de Córdoba anunció la creación de dos nuevas áreas naturales protegidas, con la modalidad de “reservas de usos múltiples” en el territorio provincial. Para eso, firmó el envío de sendos proyectos de ley a la Legislatura para su tratamiento.
Se trata de un área de 13 mil hectáreas para la nueva Reserva de Usos Múltiples Paravachasca, que comprenderá a parte de ese valle desde los alrededores de Alta Gracia hasta casi Villa Ciudad de América y el dique Los Molinos.
La otra, de mayor extensión, será la Reserva de Usos Múltiples Río Quilpo, que abarca unas 34 mil hectáreas desde las zonas de Charbonier y San Marcos Sierras hasta casi la ciudad de Cruz del Eje, en el noroeste cordobés y en uno de los lugares turísticos de este corredor.
El secretario de Ambiente de la Provincia, Juan Carlos Scotto, durante el acto oficial de presentación en el Centro Cívico destacó que de este modo se elevarán de 28 a 30 las áreas naturales protegidas provinciales, a las que se suman ya con otra categoría los ahora tres parques nacionales (Quebrada del Condorito, Ansenuza y Estancia Pinas). De ese modo, Córdoba pasa a tener unas 4 millones de hectáreas (de las 16 millones de todo su territorio) bajo algún grado de conservación.
El objetivo declamado es que en las áreas protegidas, en las que a diferencia de los parques nacionales no se impiden las actividades productivas, se pueda sostener políticas de manejo ambiental para evitar el deterioro de la biodiversidad y de los recursos naturales existentes.
LAS ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS EN CÓRDOBA
Entre las áreas naturales protegidas ya existentes sobresalen por ejemplos, las de las reservas de Pampa de Achala, Chancaní, Los Gigantes, Cerro Colorado, La Quebrada y otras.
Scotto anticipó que en 2023 se agregarán al plantel de guardaparques provinciales existentes otros 10 agentes, además de los que luego se designarán para las dos nuevas áreas ahora propuestas.
A su vez,, el gobernador Juan Schiaretti remarcó la necesidad de “cuidar el turismo y el ambiente al mismo tiempo”. Y el modelo de trabajo desarrollado en Córdoba en este aspecto “de trabajo conjunto entre la Provincia, las universidades y los municipios de las zonas involucradas” para definir los planes de manejo de las áreas protegidas.
