El voraz incendio en el Parque Nacional Los Alerces, en la provincia de Chubut, no da tregua y demanda recursos materiales y humanos. Como el contingente de bomberos de Córdoba que viajó con su aporte de eficacia en la lucha contra el fuego.
Son bigadistas de distintos puntos de la provincia de Córdoba, con experiencia en luchar contra los incendios forestales cuerpo a cuerpo, y todavía permanecen en el lugar, convertido en un infierno por las llamas avivadas por el calor y el fuerte viento.
El incendio cruzó los límites del Parque y se dirigió hacía la ciudad de Esquel. “No es bueno el pronóstico pero nosotros seguimos luchando”, relató Roberto Schreiner, bombero voluntario a cargo de la delegación cordobesa en el lugar y vocero de la secretaría de Riesgo Climático de la provincia de Córdoba.
En diálogo con La Voz, añadió que las condiciones climáticas complicaron más la situación este domingo último, porque se cumplió lo que llaman “la regla de los 30″: cuando la temperatura supera los 30 grados, la humedad es menor a 30% y la velocidad del viento es superior a los 30 Km/h es un combo temible para que avance el fuego.
LA DRAMÁTICA LUCHA CONTRA EL FUEGO EN EL PARQUE LOS ALERCES
“El fuego se hizo muy intenso durante la noche y no se puede trabajar porque hay acantilados, quebradas y precipicios. Las alturas son tremendas, los aviones están volando a entre 1.500 y 2.200 metros de altura”, explicó Roberto Schreiner.
Los brigadistas cordobeses están divididos en tres sectores, de un total de ocho. Un grupo trabaja en la cabeza del incendio donde las condiciones son extremas. Los bomberos fueron trasladados en helicóptero y son “respetados” por su experiencia en el combate frente a frente que realizan cada año en la provincia de Córdoba.
“Si bien llovió un poco anoche, por la alta temperatura que hay en el piso el agua no alcanzar a llegar al suelo y se evapora. Necesitaríamos tres o cuatro días de lluvia de 50 mm por día”, señaló el bombero. El arduo trabajo comienza a las 7 de la mañana y finaliza a las 19. Son doce horas de lucha contra las llamas, escalando montañas y sobreviviendo a las condiciones extremas.
