El pasado viernes, se dictó la sentencia por un caso de abuso sexual y promoción a la corrupción de menores, en perjuicio de cuatro hermanitas de Deán Funes. El condenado fue el padrastro -y padre- de las menores, que deberá cumplir 18 años de prisión. Sin embargo, en el juicio apuntaron contra directivos del Senaf local, con el objetivo de que sean investigados.
Fue la Cámara 2ª del Crimen de la ciudad de Córdoba la que remitió los antecedentes del caso al Ministerio de Justicia provincial para que tomen medidas con los responsables de la delegación de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) en esa ciudad del noroeste cordobés.
La sentencia y la responsabilidad de Senaf
Según la investigación, el padrastro de tres hermanitas y padre de la cuarta, abusó por años de las niñas. Las víctimas ya habían sufrido vejaciones por parte de un profesor de artes marciales. En el debate, destacaron que las autoridades de la Unidades de Desarrollo Regional (Uder) Deán Funes habrían sido negligentes al entregar la custodia de las niñas a un hogar donde residía el abusador ahora condenado.
La situación de estas niñas fue tutelada por la institución y en el juicio, se ventiló que habría irregularidades en otorgar la custodia de las niñas a personas que contribuyeron o cometieron los abusos. En Deán Funes, fue Fernanda Jaime, titular de Uder, quien habría tenido responsabilidad en la tramitación de la custodia de las niñas abusadas.
A su vez, según fuentes judiciales, Jaime tiene una causa pendiente de juicio en la Cámara del Crimen de Deán Funes por presunto abuso de autoridad.
La fiscal de Cámara Laura Battistelli había pedido que se informe lo sucedido en la causa con la actuación de la Uder de Deán Funes. En declaraciones a Universidad 580, Battistelli comentó que las niñas fueron abusadas anteriormente “por otro sujeto, en otras condiciones, cuando era una familia que estaba al resguardo de la Senaf”.
