Consejos para evitar los golpes de calor

El golpe de calor es un trastorno ocasionado por el aumento de la temperatura del cuerpo. Detalles a tener en cuenta.

Intenso calor en Córdoba.
Intenso calor en Córdoba.

El golpe de calor es un trastorno ocasionado por el aumento de la temperatura del cuerpo por una exposición prolongada al sol (insolación clásica) o por hacer ejercicios en ambientes calurosos o con poca ventilación, al punto que se registra en la persona la pérdida de agua y sales esenciales para el buen funcionamiento del organismo.

En estas situaciones el cuerpo tiene dificultades para regular su temperatura por los mecanismos habituales como la sudoración, por lo que se produce un aumento de la temperatura corporal.

La Muni brinda los siguientes consejos.

¿Cómo prevenirlo? Evitá las exposiciones prolongadas al sol (entre las 11 y las 17 horas), la actividad física intensa, evitá el consumo de bebidas con cafeína o con azúcar en exceso, bebidas muy frías o muy calientes, comidas pesadas.

Es importante moderar el consumo de alcohol, ya que éste aumenta la temperatura corporal.

Además, es fundamental que mantengas los espacios bien ventilados cuando la temperatura ambiente sea elevada, también es recomendable el uso de ropa clara, holgada, especialmente de algodón y cubrir la cabeza con gorros o sombreros.

Si tenés niños, ofreceles líquidos, especialmente jugos naturales. En el caso de lactantes es necesario darles el pecho de manera más frecuente.

¿Cuáles son los síntomas de alerta? Sed intensa y sequedad en la boca, temperatura mayor a 39º C (medida en la axila), sudoración excesiva, sensación de calor sofocante, piel seca, agotamiento, cansancio o debilidad, mareos o desmayo, vértigo, calambres musculares, agitación, dolores de estómago, falta de apetito, náuseas o vómitos, dolores de cabeza (sensación de latido), estado de confusión, desorientación, delirio o incluso coma o convulsiones.

¿Cómo debés actuar si ocurre algo de esto? Es importante que actúes rápidamente. En primer lugar se debe intentar bajar la temperatura del cuerpo usando hielo o con un baño en agua helada. Además, es importante: ofrecer agua fresca (o incluso agua con una cucharadita de sal), trasladar a la persona a un lugar fresco y ventilado, no administrar medicamentos antifebriles, no friccionar la piel con alcohol.

El golpe de calor puede ser muy grave. En especial, para los bebés, niños pequeños y adultos. Por eso, ante los primeros síntomas no demores en consultar al médico o acercarte al centro de salud más cercano.