Ni Caruso Lombardi pudo cambiar la onda en Belgrano

En el debut del DT, el Celeste se despidió de local en 2019 con un pobre empate en un gol ante Mitre (SE). Silbidos para el equipo y ovación para Farré.

Caruso Lombardi
Caruso Lombardi

El aire del Alberdi era distinto en la previa al choque entre Belgrano y Mitre. La llegada de Ricardo Caruso Lombardi a la dirección técnica renovó los ánimos, la música que pusieron en la propalación del Julio César Villagra quiso seguir con la renovación de la buena onda con mucho cuarteto, con mucho ritmo. La noche se prestaba para que la mufa se esfumara.

El Gigante se fue poblando y la primera ovación fue para un rival: Guillermo Farré. Ídolo de los piratas fue ovacionado cuando salió a hacer el precalentamiento con Mitre y, en al aplausómetro, lo siguieron algunos jugadores del actual plante como Juan Quiroga, Nahuel Luján y Pablo Vegetti.

Y cuando salieron los equipos a la cancha, los hinchas que volvieron a colmar el estadio volvieron a alentar como si no se notara que el equipo está pasándola mal en la Primera Nacional. Y ovacionaron la salida de sus jugadores y volvieron a aplaudir a Farré que recibió un reconocimiento del club de Alberdi.

Cuando empezó a rodar la pelota, siguió fuerte el apoyo para el Celeste. Caruso Lombardi y su show desde el banco sumó un ingrediente más a la noche.

Desde adentro de la cancha, Belgrano no ofrecía mucho. Pero desde afuera, el aliento fue, como siempre, incesante.

La gran explosión llegó a los 39, cuando Rivero vio que Vegetti se iba solo y el goleador cumplió: metió un sablazo inatajable para Ojeda, el arquero visitante y desató el delirio en el Villagra. La fiesta se terminaba de armar.

El segundo tiempo arrancó como terminó el primero. A pesar del algún susto del equipo de Mitre en algún mal retroceso, Belgrano trató de  que no se repita la historia de seguir perdiendo puntos.

Encima, a los 8 del complemento el ex Instituto Alejandro Rébola fue expulsado en Mitre y estaban dadas las condiciones para que la fiesta se cierre para los locales. Estaba en los jugadores la chance para que el desahogo de un triunfo necesario se desate pero, a pesar de jugar con uno menos, el equipo santiagueño iba al frente con sus armas.

En estos tiempos, ir 1-0 durante mucho tiempo, en el Mundo Belgrano es motivo de sufrimiento. Y ese karma se volvió a cumplir porque, a los 38, llegó el empate de Mitre. Torres pateó y la floja respuesta de Rigamonti, enmudecieron y llenaron de bronca a los hinchas piratas.

Y, en el final, los seguidores del Celeste silbaron a su equipo en el último partido de local de 2019 y quedaron añorando viejos tiempos, ovacionando a Farré y recordando cuando el ex capitán vestía la camiseta pirata y se vivían otros tiempos más felices por Alberdi.