Recreo: una enfermera denunció que el intendente la sancionó porque le pidió barbijos

Furioso, Luis Polti decidió que tiene tres días de suspensión sin goce de haberes y podría perder la Categoría.

Foto: El Ancasti.
Foto: El Ancasti.

Un hecho lamentable tuvo lugar en la ciudad de Recreo, donde una enfermera denució que fue maltratada por el intendente de la ciudad, Luis Polti luego de que ella solicitara barbijos y materiales para la protección en la unidad de salud en la que se desempeñan.

La situación fue difundida a través de un audio que se viralizó y en el que puede escuchar como el mandatario municipal reprende a la mujer y a ella compungida ante la desición de este de pasarla a disponibilidad.

Paula Nieto es enfermera matriculada hace seis años en municipio y estaba afectada a los puestos de control por coronavirus, que se instaló en el ingreso a Recreo.

Nieto relató a El Ancasti la situación que le tocó vivir, diciendo que estaban haciendo turnos rotativos dado que fueron afectados por la crisis sanitaria y que a ella le enviaron a trabajar en el fitosanitario, cuando el miércoles llegó un camionero comentando que estaba muy mal.

Pasadas las 21.30 de ese mismo día, llegó el intendente Luis Polti. "Allí le pedí barbijos, porque yo estaba usando un barbijo y guantes que había comprado, porque no hay insumos". Además, pidió insumos para sus compañeros.

“Esta fue toda la conversación, en ningún momento le falté el respeto, como él dice, no le dije ninguna otra cosa porque no hubo más tiempo, él salió y se fue”, aseguró la enfermera.

Al día siguiente el intendente la convocó urgente. "Cuando llegó el Intendente, ni buenos días ni nada: la respuesta fue que me iba a echar del trabajo porque le había faltado el respeto, le había dicho un montón de cosas y todo eso. Reitero, no le falté el respeto", dijo Nieto. Además añadió, "me dijo que si tenía categoría, me bajaba, porque dejaba de ser enfermera, que no pertenezco más a el área de salud, y que cuando termine la cuarentena esta recién me dirá a dónde, según le den ganas, me manda a trabajar".

“Él siempre se dirigió con toda la prepotencia de que el intendente era él, que no le conteste, que no le iba a temblar la mano para echarme si le volvía a hacer otra cosa; todo por el solo hecho de pedirle un barbijo para cubrir mi salud, para él la ofensa más grande fue haberle pedido un barbijo”, cerró la mujer.