Un misterioso caso de desaparición de persona, salió a la luz este jueves en medio “La Mañana de Córdoba”. Se trata de Roberto Aldo García, un hombre de 66 años quien fue visto por última vez el pasado jueves 8 de abril, cuando salió de su casa en la localidad de Villa Santa Cruz del Lago, para encontrarse con un “supuesto” primo en la Terminal de Córdoba.

Según pudo explicar su esposa y sus nietas, esa mañana le habían ofrecido al abuelo acompañarlo, ya que tiene movilidad reducida por una lesión en una de sus rodillas, pero el hombre se negó rotundamente, salió de su vivienda, y no lo vieron más.

Las notas misteriosas

Pero lo llamativo, es que dos meses antes, Roberto Aldo había recibido una nota escrita a mano, en un sobre de papel madera, en la cual este pariente le decía que en los próximos días iba a enviar otra carta más para coordinar el día y horario de un encuentro para avanzar en un juicio por un asunto familiar.

Así fue que el 6 de abril, a Roberto le llegó la segunda nota, que decía: “Roberto, te esperamos con mi hija el jueves 8 de abril en la Terminal de Córdoba a las 12. Después tenemos que viajar a Junín por el juicio. Te esperamos. Luis”. Dos días después, el abuelo se fue para Córdoba, y supuestamente cumplió con la cita, pero nunca regresó.

Sus nietas y su esposa lo llamaron a su celular, pero siempre las atendió el contestador. Por lo que comenzaron su propia investigación y se contactaron con el supuesto primo, a quien buscaron a través de las redes sociales, y éste les dijo que nunca había enviado ninguna carta, que hacía cinco años no se comunicaban, y que además no tenía hijas mujeres, contrariamente a lo que figuraba en la segunda nota.

Posteriormente, recibieron una llamada de su abuelo desde su propio teléfono, donde les decía que estaba bien, que no lo buscaran más, que su primo lo había recogido en la Terminal y que estaban en la localidad de Chacabuco, en Buenos Aires, resolviendo un asunto familiar.

Denuncia formal

A pesar de este contacto, su familia sospechó de la llamada, ya que según manifestaron al medio, “había eco, se escuchaba como si estuviera en una habitación grande y solo, estaba agitado”, por lo que hicieron una denuncia formal por su desaparición el 12 de abril,  en la fiscalía de Ricardo Mazzuchi.

“Hasta hoy no tenemos novedades, se van a cumplir 15 días de la última vez que lo vimos a mi abuelo y somos nosotras las que estamos investigando porque la Policía y la Fiscalía no nos dicen nada”, contó Gimena, una de las nuestras de Roberto, a medio.

Como si no fuera poca la angustia, Gimena y su hermana viajaron este martes a Córdoba para reconocer el cadáver de un hombre hallado en el cauce del Suquía, a pocos metros del Centro Cívico, que finalmente no era su abuelo.

“Fuimos con mi hermana a la morgue a reconocer el cuerpo, nos pidieron una foto, 95 por ciento de coincidencia nos dijeron. Pero cuando llegamos, no era mi abuelo. Este hombre era de contextura media y mi abuelo es alto, es blanco, no tiene cejas. Este hombre tenía cutis trigueño. Nos hicieron ir al vicio”, contó Gimena.

“Hay muchas cosas que no nos cierran. Nosotras creemos que está en algún lugar contra su propia voluntad. Todos los meses cobra su pensión los días 13 o 14, y nos fijamos en el banco y está toda la plata. Es muy raro. Él nunca dejaba pasar tantos días”, señaló la mujer.

“Tenemos miedo que le haya pasado algo y necesitamos que nos ayuden a encontrarlo. Que la Fiscalía vea las cámaras de seguridad de Córdoba, que rastreen el teléfono de él para saber desde donde nos llamó. No puede ser que hayan pasado casi dos semanas y no haya una sola pista”, concluyó la nieta.

Roberto Aldo tenía puesto un pantalón negro, camisa blanca, saco gris, zapatos negros y llevaba un bolsito negro con amarillo. Cualquier información comunicarse con la dependencia policial más cercana.