Se cumplen 45 años del primer día de clases en el Ipet Nº 22, hoy Ipetaym Nº 68

Remontarse 45 años atrás definitivamente es una historia larga, un 4 de abril del ‘77 una de las escuelas secundarias más importantes de Arroyito y la región iniciaba el dictado de clases. Este lunes en un modesto acto el viejo patio del centro educativo (ahora techado y cubierto) se recordó tan importante precedente para la educación local. Estuvieron presentes ex directivos, ex docentes, exalumnos como también quienes formaron parte de la comisión pro edificio.

Una vieja canción de Pablo Milanés que Luca Prodan junto con Andres Calamaro y algo de sumo popularizaron a fines de los ‘80 decía “el tiempo pasa… y como cambia lo que siento”; estas estrofas no parecen ser exactas cuando se observaba la llegada al lugar de quienes formaron parte de aquel histórico día para Arroyito, es que los ojos no se le llenaban de lágrimas sino de alegría, la misma que aquel 4 abril cuando empezó todo. Políticos, dirigentes, empresarios, profesionales, deportistas, referentes sociales por rotular algunos de los seres humanos que en esos pasillos se formaron.

Es verdad el contexto, el lugar, el tiempo (viejo traicionero) ya no son lo mismo, los comienzos fueron en el ala norte con unas cuantas aulas a medio terminar para las especialidades de Maquinas y Herramientas, Química y Construcciones, adecuándose a las demandas de una sociedad que requería de mano de obra especializada, el Arroyito Industrial ya era un hecho y la necesidad de lo mencionado definitivamente fue uno de los factores que influyeron e impulsaron la creación del Ipet Nº 22, Coronel Don Luis Alvarez.

Hoy los corredores están cambiados para aquellos pioneros, el paisaje mostraba otros acontecimientos, recordando el inicio de este ciclo lectivo, otras preparadas para conmemorar el día del animal, el día de la tierra, también las que recuerdan la triste fecha del 24 de Marzo 1976; por supuesto no faltaban las que recordaban el aniversario. Hasta que a las 13:30 se escuchó el timbre, un testigo de privilegiado de todos estos años que tal vez ya no suena con la misma fuerza pero que “suena” anunciando al alumnado el ingreso a clases. En realidad este vez el inicio del acto conmemorativo de la fecha.

La directora Claudia Gaetán dio la bienvenida a los presentes, “la regente” Nelly Lamberti entregó una ofrenda floral a la máxima autoridad de la institución y luego fue invitada a dar unas palabras; “recuerdo que cuando empezamos dictábamos clases y pasaban los albañiles con las carretillas porque las aulas estaban en plena construcción, no había vidrios en las ventanas” además Nelly recordó y menciono a los 4 alumnos que combatieron en Malvinas, en el acto fueron homenajeados ellos y todos los participantes de aquella contienda bélica.

El intendente Gustavo Benedetti presente en el acto como exalumno e Intendente recordó su paso por “la técnica” con algunas palabras “cursábamos nuestro secundario cuando paso lo de Malvinas, sin saber lo que realmente significa la guerra estábamos atentos y escuchábamos por radio en este patio lo que allí ocurría” agregó “cuando yo comencé a estudiar aquí la escuela ya tenía 5 años; recuerdo a los alumnos de la primera promoción”.

Luego tuvieron la palabra Teresita Costamagna quien es la secretaria y Hugo Alberione miembro de la comisión pro edificio, lógica y debidamente uno de los combatientes que fue alumno brindo su testimonio sin poder evitar las lágrimas por tan fuertes recuerdos de su adolescencia.

Fueron muchos los que se la jugaron y dejaron una parte de su vida en ese lugar, por convicción y porque creen en la educación pública; aportaron cimientos fundamentales en la formación cultural y educativa para la “ciudad de los caramelos”; es por eso que Gaetán cerró su discurso mencionando “quieran a esta escuela como la quisieron ellos y la queremos nosotros” dirigiéndose a los jóvenes que allí estudian. Es bueno mencionar, remarcar y felicitar a todos los adolescentes por el respeto y la atención que brindaron a todos los oradores y al acto conmemorativo en sí.