Decidió no hacer quimioterapia para seguir con su embarazo y ahora le quedan dos años de vida

Se enteró que tenía cáncer mientras estaba embarazada, pero tenía que elegir entre hacer el tratamiento o abortar. La historia de Sarah Milner conmovió al mundo.

Sarah Milner y su bebé.
Sarah Milner y su bebé. Foto: (Foto: Caters News Agency)

Sarah Milner estaba cursando la semana número 21 de su embarazo cuando se enteró que sufría un agresivo cáncer de cuello uterino y que, para salvar su vida, debía realizarse un aborto y empezar inmediatamente un tratamiento de quimioterapia. Pero la británica se negó a interrumpir su embarazo con la esperanza de ver nacer a su hijo.

Los médicos le habían advertido a Sarah, que ya tenía dos hijos -una niña de nueve años y un niño de siete-, que las consecuencias de no realizarse el tratamiento para el cáncer en ese momento afectarían profundamente su salud.

“Debido a la naturaleza agresiva del cáncer, los médicos me aconsejaron interrumpir mi embarazo. Sin embargo, realmente no quería hacer eso. Quería tener a mi bebé sin importar nada”, expresó, según el periódico británico Mirror.

Sarah Milner, su esposo James y sus hijos, Bobbie y Lily-Grace.
Sarah Milner, su esposo James y sus hijos, Bobbie y Lily-Grace. Foto: (Foto: Caters News Agency)

Finalmente, en abril de 2020 dio a luz a su hijo Louis, completamente sano. Luego del parto, tuvo una intervención para quitar su útero, ovarios y algunos ganglios linfáticos.

Durante los meses siguientes recibió un tratamiento de radioterapia y todo indicaba que la mayor parte del cáncer había sido removido.

Sin embargo, en noviembre recibió las peores noticias: “Recibí los resultados del escaneo. Se había encontrado otro bulto y el cáncer se había extendido por todas partes”, explicó y añadió que era cáncer de grado cuatro y que ya no podían hacer nada para salvarla. En cambio, le diagnosticaron dos años de vida.

Sarah Milner y su familia
Sarah Milner y su familia Foto: (Foto: Caters News Agency)

El 14 de diciembre, Sarah se casó con su pareja con una íntima pero romántica ceremonia, y ahora disfruta del tiempo con su familia: “Quiero dejar cosas especiales para los niños una vez que me vaya. Les escribo tarjetas de cumpleaños para el futuro y tarjetas para otras ocasiones especiales como bodas”, manifestó.