Coronavirus: el Gobierno dijo que en julio comenzará a vacunar a grupos que no son de riesgo

El Gobierno nacional espera superar en los próximos días las 20 millones de vacunas contra el Covid-19 disponibles en el país y prevé que con eso terminará en junio de inmunizar a las 15 millones de personas que eran la población objetivo inicial, para luego en julio poder abrir la “vacunación general” con un esquema de segmentación que en principio será por edad y sin extender más de tres meses la distancia entre la primera y la segunda dosis.

“Ni Pfizer pidió los glaciares ni el Gobierno pidió coimas”, aseguró Carla Vizzotti

La Comisión Nacional de Inmunizaciones (CoNaIn) se reunirá este miércoles para emitir una recomendación al Gobierno sobre por dónde continuar la vacunación. Si bien esto no es vinculante, la gestión de Alberto Fernández y el Consejo Federal de Salud (CoFeSa) vienen escuchando y ajustándose a las sugerencias de los máximos expertos del país.

Sonia Tarrogona, jefa de Gabinete de la ministra Carla Vizzotti, dijo este martes en la radio Futurock que la cartera estima que en junio se terminará de vacunar a los mayores de 60 años, a quienes tienen comorbilidades y al personal estratégico. Después, dijo, en julio se abrirá “la vacunación en general”, que “seguramente se irá haciendo de forma escalonada, pasando a 50, 45, 40, 35 años y así sucesivamente”.

Esos fueron los términos de la reunión que tuvieron el lunes los ministros del CoFeSa. Vizzotti dijo que hubo “un descenso importante de la mortalidad en la proporción de los mayores de 60 a 80” y ahora del consenso del CoFeSa surgió “ir bajando cada cinco años el objetivo de la vacunación”.

Otras fuentes del Gobierno nacional consultadas por este medio estimaron ayer que en algunos distritos esto podría adelantarse. En Buenos Aires, por ejemplo, prevén que el 14 de mayo empezaría la citación de las personas sin enfermedades preexistentes, empezando con quienes tienen entre 50 y 59 años.

Según pudo saber Vía País, en esa reunión del CoFeSa no se planteó la posibilidad de extender más allá de tres meses la distancia entre la primera y la segunda dosis de las vacunas que requieren el refuerzo, como la Sputnik, AstraZeneca o Sinopharm. Allí, la ministra de Salud ratificó que el objetivo es ir completando el esquema a medida que se vayan cumpliendo los plazos, por lo que se está pidiendo a Gamaleya que envíe más dosis del componente dos

“Todos vamos a tener problemas de salud mental porque estamos en pandemia”, sostuvo Carla Vizzotti

Hasta ahora, la Argentina recibió 17.631.945 vacunas. Este miércoles también comenzará la distribución de las 2.148.600 dosis de AstraZeneca que aterrizaron el lunes.

En la madrugada de este miércoles, un vuelo de Aerolíneas Argentinas partirá rumbo a Moscú para traer el jueves entre 800 mil y 1 millón de vacunas (componente uno y dos) del fármaco que fabrica el Instituto Gamaleya. Además, según dijo Vizzotti, para los próximos días se esperan además vacunas de AstraZeneca, del fondo Covax y dos millones de Sinopharm.

El Instituto Gamaleya y el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) enviarán el próximo lunes la sustancia activa de un millón de dosis de la vacuna Sputnik V para que su proceso de producción sea concluido en el Laboratorio Richmond, en la Argentina. En el Gobierno estiman que este millón estará disponible en julio.

“Fuimos de los primeros en ir a buscar vacunas al mundo. Todos tiramos redes para ver dónde las podíamos conseguir. Lo puedo decir ahora porque en los próximos días vamos a estar llegando a las 20 millones de vacunas entradas a la Argentina”, dijo Fernández en un acto de entrega de viviendas. En su entorno no descartan llegar a las elecciones primarias del 12 de septiembre con entre el 60% y 70% de las personas mayores de 18 años vacunadas.

Tarragona explicó que la población objetivo de la primera etapa son unas 15 millones de personas, entre mayores de 60, aquellas con comorbilidades y personal estratégico. “Hay dos sensaciones. Por un lado, llegan más vacunas, lo que permite prever un final. Por el otro lado, hay un momento difícil, de muchos casos, de una circulación que no termina de bajar y de un nivel de ocupación de las terapias intensivas muy alto”, dijo la funcionaria.

Por la corresponsalía de Buenos Aires.