Flavia Palmiero: las declaraciones sobre su relación con Franco Macri

El romance con Flavia Palmiero fue uno de los más cortos pero también más recordados de Franco Macri. 

Flavia Palmiero (Instagram)
Flavia Palmiero (Instagram)

Una de las relaciones más recordadas de Franco Macri -probablemente la más recordada además de sus dos matrimonios- fue la que tuvo con la conductora Flavia Palmiero a fines de la década del '90.

El romance duró dos años, entre 1998 y el 2000, y luego de algunos meses de deterioro terminó por completo en una fiesta en Punta del Este. Por entonces, Flavia tenía 34 años y Macri 69.

Una de las ocasiones en las que Palmiero habló más en detalle sobre esta relación y su final fue en una entrevista con Luis Ventura para el programa Secretos Verdaderos.

"Al principio prácticamente yo no sabía quién era", contó Palmiero sobre su relación con Macri. "Era el tío de mi mejor amiga, Daniela. Yo me separo y no sabía que él me había visto una vez y le había gustado", agregó.

Palmiero contó que mientras duró este vínculo de dos años estuvieron bien, pero que se terminó cuando el empresario le planteó algo que ella no podía concederle. "El me planteó: si no podemos vivir juntos, esta relación se tiene que terminar". Y ella, con dos hijos que por ese entonces eran muy chicos, le dijo que no.

Según contó Palmiero, ella le intentó explicar a Franco Macri que tenía los chicos chiquitos, que no se podía ir con él. Pero Franco no aceptó un no por respuesta. "Me dijo: 'no te puedo seguir esperando, porque cada año mío son cinco de los tuyos'".

Con la relación ya desgastada, Flavia fue, sin ganas y por pedido de Franco, a una fiesta en Punta del Este de las que solía brindar el empresario. Allí vio "cosas que no le gustaron" y la relación terminó por completo.​

​ "Yo no quería ir, ya estábamos casi separados. Y él insistió en que vaya. Y empecé a ver cosas que no me gustaron y ahí me volví. La verdad, no me gustó ese final".

"¿Ese final dolió?", le consultó Ventura. "Sí. Estuve 6 meses encerrada mirando todas las cosas que se decían. Y yo pensaba: ¡Ay Dios!", recordó Flavia, agarrándose la cabeza.