El fiscal federal Carlos Stornelli confirmó esta mañana que Víctor Manzanares, el excontador de la senadora Cristina Fernández y del fallecido expresidente Néstor Kirchner, quedó a un paso de convertirse en un nuevo arrepentido en la causa de los cuadernos y destacó que sus aportes "permiten esclarecer cuestiones" ya investigadas "y otras nuevas".
En declaraciones con radio Metro, Stornelli aclaró que aún resta que el juez federal Claudio Bonadio homologue el acuerdo con Manzanares. Pese a ello, el fiscal recordó que el excontador de los Kirchner se presentó en dos oportunidades y remarcó que la información que aportó "es muy importante".
“Es importante primero por la colaboración que prestó, no puedo hablar sobre la misma ahora hasta que no sea homologada por el juez, es muy importante y es un hombre que ocupaba un lugar de contador de muchas de las personas que están imputadas en el expediente y él relató un montón de cosas que son aportes muy interesantes, que permiten esclarecer cuestiones que ya teníamos investigadas y otras nuevas”, deslizó el fiscal.
Fuentes judiciales informaron que en su declaración ante Stornelli, Manzanares habló del exjuez Norberto Oyarbide y habría asegurado que el exmagistrado manipuló una pericia contable clave para sobreseer al matrimonio Kirchner en una vieja causa por presunto enriquecimiento ilícito.
Stornelli adelantó que la semana próxima Manzanares podría ser convocado nuevamente a los Tribunales Federales de Comodoro Py para ampliar su declaración.
Por otra parte, el fiscal se refirió a la denuncia que realizó Carolina Pochetti (la viuda de Daniel Muñoz, el fallecido exsecretario de Kirchner), quien aseguró que le pagaron al juez federal Luis Rodríguez un soborno millonario para que los beneficiara en el marco de la causa por presunto enriquecimiento ilícito.
“Lo único que puedo decir sobre ese tema, del cual no quiero por supuesto profundizar porque es algo que eventualmente se va a investigar, es que es cierta esa mención que hizo la imputada, que es una imputada en la causa, y que fue aceptada como imputada colaboradora”, acotó.
Pochetti es otra de las imputadas que se convirtió en arrepentida en el marco de la investigación que se inició con los manuscritos de Oscar Centeno, el chofer personal de Roberto Baratta (mano segunda de Julio De Vido en el Ministerio de Planificación), y que dan cuenta de las supuestas maniobras que se realizaron para cobrar coimas vinculadas con el otorgamiento de la obra pública.
Sobre los aportes de los imputados colaboradores, lista que integran tanto exfuncionarios como empresarios, Stornelli aseguró que “muchos de los testimonios de los arrepentidos ya han sido en muchos aspectos corroborados” y subrayó que “se pudo verificar la verisimilitud”
