Una empleada del Congreso denunció a un senador por acoso sexual

Se trata del senador Juan Carlos Marino. La investigación recayó en el juzgado de Ariel Lijo y en la fiscalía de Ariel Delgado.

Tras la denuncia de la actriz Thelma Fardin contra Juan Darthés, una empleada administrativa del Congreso denunció por acoso sexual a un senador y a uno de sus asistentes.

Según informó el periodista Nicolás Wiñazki en TN,  "la denuncia fue radicada este miércoles en la Fiscalía Federal Número 4, pero fue a sorteo y le tocó al juzgado de Ariel Lijo". En tanto, el fiscal Federico Delgado es el que va a impulsar una acción para investigar al legislador.

Según la denuncia presentada por la mujer ante la Justicia, "hubo varios hechos de abuso en donde involucra al senador y a un colaborador".

El senador pampeano Juan Carlos Marino. (Web)
El senador pampeano Juan Carlos Marino. (Web)

"El senador estipuló que mis funciones fueran desempañadas desde mi domicilio. Nunca tuve un trato de amistad ni de confianza, sí de respeto por su función", se señala en el texto. "Ilusamente pensé que trabajar junto a él era el lugar indicado para mí. Para mí era un desafío profesional por mi formación académica. El senador nunca leyó ninguno de mis informes", afirmó.

Dentro de los detalles que dio la mujer figuran algunos mensajes que recibió a través de su teléfono. "Al mes de empezar a trabajar, comencé a recibir mensajes de WhatsApp a mi celular que conservo actualmente. En esos mensajes me decía '¿Dónde estás?' '¿Dónde vivís?' 'Voy a estar por allá; me doy una vuelta' 'Preparate, que voy a tu casa'. Me enviaba videos alusivos al sexo", contó.

En tanto agregó que los mensajes se los mandaba "constantemente, varias veces por semana".  "Una vez que nos encontramos solos directamente me tocó los pechos y me preguntó cuándo íbamos a tomar un café, me dijo que aguardara su llamado que en cualquier momento nos veíamos", recordó la empleada.

"Los días siguientes a este episodio me llamó insistentemente a mi teléfono celular, para que nos veamos. Yo nunca atendí. Sentí asco y mucho miedo por lo que había sucedido", concluyó.