Papelón en el arribo de Macron: saludó a dos empleados de Ezeiza porque Michetti llegó tarde

El presidente de Francia desembarcó en el país este miércoles por la noche con su esposa Brigitte, pero no había nadie del Gobierno aguardando su avión. 

El presidente de Francia, Emmanuel Macron (c), y la primera dama, Brigitte Macron (i), durante su llegada a Buenos Aires para participar de la cumbre de del G20. EFE/Juan Ignacio Roncoroni
El presidente de Francia, Emmanuel Macron (c), y la primera dama, Brigitte Macron (i), durante su llegada a Buenos Aires para participar de la cumbre de del G20. EFE/Juan Ignacio Roncoroni

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, arribó este miércoles por la noche a Buenos Aires para participar de la Cumbre del G-20 que se desarrolla en nuestro país, entre el 30 de noviembre y el 1 de diciembre.

REUTERS /Martin Acosta
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EFE/Juan Ignacio Roncoroni
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El avión que trajo a Macron desde París aterrizó en el aeropuerto Internacional de Ezeiza a las 20,30. Sin embargo, al momento de su llegada no había nadie del Gobierno para recibirlo y él optó por saludar a dos empleados de la terminal aérea. 

La vicepresidenta Gabriela Michetti, encargada de darle la bienvenida al mandatario europeo, recién apareció en escena cuando Macron estaba a punto de subirse a su auto oficial. En ese momento, la dirigente argentina improvisó unas palabras en francés pero no lo hizo de la mejor manera.

En ese momento, Michetti le dijo a Macron que esperaba que la del G-20 fuera una "trés bon reunión, a trés bon nivel", en su intento por invitar al mandatario a una reunión "del más alto nivel". Sin embargo, la frase correcta hubiese sido que esperaba "réunions au plus haut niveau".

Después de la desprolijidad protagonizada, Michetti explicó que se trató de un error de coordinación. "Teníamos que esperar que nos dijeran '¡Ahora!' para ir a la alfombra roja a recibirlos. Estaba todo cronometrado, en teoría. Pero cuando nos dijeron 'ahora' ya se estaban metiendo en el auto", explicó anoche en diálogo con TN. Y completó: "Me imagino que se deben haber sentido muy raros ahí, cuando bajaron y no había nada".