A pesar de una tasa mayor, el dólar subió y terminó por encima de los $39

La divisa escaló 60 centavos en el Banco Nación.

El dólar abrió subió y finalizó por encima de los $39. Foto: REUTERS.
El dólar abrió subió y finalizó por encima de los $39. Foto: REUTERS.

El dólar, que venía de una serie de tres bajas consecutivas, subió este jueves 1,8% hasta los 37,45 pesos para la compra y 39,44 pesos para la venta, según el promedio de los bancos porteños, a pesar de que el Banco Central volvió a subir la tasa promedio de sus Letras en pesos.

Algunos bancos arrimaron el precio del billete más hacia los 40 pesos: el Patagonia lo posicionó en los 39,90 pesos y el ICBC lo ubicó en los 39,60 pesos.

En las pizarras del Banco Nación, la divisa finalizó la jornada a $37,40 para la compra y $39,20 para la venta, 60 centavos más caro que el cierre del miércoles.

El dólar cerró por encima de los $39.
El dólar cerró por encima de los $39.

En el segmento mayorista el tipo de cambio escaló 1,62% hasta los 38,30 pesos para la venta. El volumen operador fue un 15,9% más elevado que en la rueda previa, y alcanzó los 459 millones de dólares. Es decir, la demanda de divisas estuvo más activa.

El Banco Central efectuó este jueves una subasta Letras de Liquidez (Leliq) a 7 días de plazo y adjudicó 97.709 millones de pesos. La tasa promedio de corte se ubicó en 72,83%, y la tasa máxima pagada fue del 74,037%.

La tasa de interés de referencia (que es la promedio de las operaciones de Leliq) subió entonces 1,56 puntos porcentuales respecto de la licitación realizada el día anterior, cuando se ubicó en 71,27%.

El monto adjudicado indica que la autoridad monetaria tuvo que inyectar 8.319 millones de pesos en efectivo al sistema. Es que vencían 106.028 millones de pesos y los bancos renovaron el 92,1% del total.

En los primeros cuatro días de aplicación de la nueva política monetaria, la de este jueves fue la segunda consecutiva en la que el Central no logró que los bancos públicos y privados renueven todo el stock de vencimientos.

En paralelo, las acciones de empresas argentinas que cotizan en la Bolsa de Nueva York anotaban pérdidas de hasta el 10%, en línea con la debilidad de los principales mercados del mundo.

Los inversores reaccionaron después de conocerse datos económicos sólidos sobre Estados Unidos y opiniones optimistas de la Reserva Federal con un aumento de la tasa de interés de la superpotencia.