Crece el debate de los pañuelos naranjas: busca que el Estado deje de financiar a la Iglesia Católica

La movida comenzó en las redes sociales pero desde el Gobierno admiten que ya hay conversaciones oficiales al respecto.

El pañuelo anaranjado busca la separación de la Iglesia Católica dle Estado argentino (Web)
El pañuelo anaranjado busca la separación de la Iglesia Católica dle Estado argentino (Web)

Comenzó en las redes sociales bajo el lema "Iglesia y Estado, asunto separado". La movida que se identifica con pañuelos anaranjados y que busca instalar el debate sobre el sostenimiento del Estado a la Iglesia Católica ya llegó a formar parte de conversaciones entre el Gobierno y representantes religiosos.

Aunque de ambas partes sostienen que a la idea le falta madurar, reconocen que la idea está cada vez más difundida y que ya ha habido conversaciones al respecto en Casa Rosada.

Catherin Fulop y Verónica Llinas con el pañuelo por la separación de Iglesia y Estado (Web)
Catherin Fulop y Verónica Llinas con el pañuelo por la separación de Iglesia y Estado (Web)

El tema -que ya ha sido objeto de debate en otras oportunidades- se reavivó después de que el jefe de Gabinete, Marcos Peña, revelara en uno de sus informes a la Cámara de Diputados, que el Estado destinaba $130 millones anuales a las asignaciones por diócesis, para el pago de los haberes de los obispos, entre otros gastos. Además, la Iglesia cuenta con subsidios (a las escuelas religiosas, por ejemplo) y exenciones impositivas.

Mientras tanto, en el Congreso ya circulan proyectos que buscan replantear este financiamiento estatal del culto católico. Los radicales Carla Carrizo (Evolución) y Alejandro Echegaray (Cambiemos) presentaron los suyos este año. El de Carrizo propone que los obispos cobren lo mismo que un docente universitario con dedicación exclusiva, y el de Echegaray busca la derogación de algunos decretos -firmados durante la última dictadura- que ordenan el pago de asignaciones mensuales a funcionarios de la iglesia.