Leandro Aguirre, futbolista de 20 años que se desempeñaba en la cuarta división de Nueva Chicago, falleció este fin de semana al ser baleado por un efectivo policial retirado que lo abatió en un intento de robo.
Aguirre falleció en una sala de primeros auxilios en La Matanza, a la cual llegó en una Chery Tiggo, el vehículo supuestamente robado, que tenía cinco impactos de proyectiles.
Según las primeras versiones, se comprobó que el rodado había sido robado en calle Nolting 3732, de Ciudadela, a un hombre que llegaba a su casa y fue sorprendido por tres delincuentes armados.
Tras el robo, Aguirre y sus dos compañeros huyeron con la camioneta y a la altura de la colectora General Paz se cruzaron con Rodrigo Ortiz, de 35 años y retirado de fuerza, quien estaba en su auto junto a su mujer, también agente.
Dos de los delincuentes bajaron e intentaron asaltarlos a ellos desde el lado del conductor, pero Ortiz tomó su pistola Taurus 9 mm y efectuó varios disparos, hiriendo a uno de los delincuentes que, se supone, sería el mismo Aguirre.
