Las implosiones de grandes estructuras son un espectáculo muy atractivo e impactante con miles de fanáticos. Pero no siempre resulta como se espera.
Estaba prevista la implosión del estado Silverdome en Pontiac, en las afueras de Detroit, Michigan. Pero cuando todos estaba listo, algo falló y no logró derribar la sección superior de la ex casa de los Lions de Detroit, equipo de fútbol americano, y que está abandonado desde hace unos 10 años.
La compañía de demoliciones Adamo indicó que las detonaciones en Pontiac debilitaron la estructura del Silverdome y aún existen posibilidades de que se venga abajo, si bien se desconoce cuándo podría suceder.
Rick Cuppetilli, vicepresidente ejecutivo de Adamo, dijo al periódico Detroit Free Press que parte del problema fue que el 10% de la carga explosiva no detonó por cuestiones de alambrado que su equipo investiga.