Crece el consumo de yerba mate por el confinamiento y temor al coronavirus

Infectólogos recomiendan no compartir la infusión y los argentinos optan por tomar cada uno con su equipo. Los precios, desde que se inició la cuarentena, están estables.

Yerba mate. (Archivo)
Yerba mate. (Archivo)

El encierro por la cuarentena y el drástico cambio de hábito de no compartir el mate para reducir las posibilidades de contagio de Covid-19 aumentaron el consumo de yerba en la Argentina y las ventas de abril fueron las más elevadas para ese mes en la historia.

Lejos de dejar de tomar mates por miedo al coronavirus, los equipos (mate, bombilla y termo) han proliferado. E incluso en el interior de los hogares se dejó de compartir si algún integrante es personal esencial y sale a trabajar todos los días, pero no se abandonó el consumo.

Datos relevados por el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) indican que en abril, el mes con mayor parálisis por la cuarentena, los molinos y fraccionadores despacharon 24,3 millones de kilos al mercado interno, un 3,67% más que en el mismo mes el año pasado.

Tareferos cargando un camión con raídos de yerba mate en hoja verde en Misiones. (Página)
Tareferos cargando un camión con raídos de yerba mate en hoja verde en Misiones. (Página)

Según el INYM, en el país se consumía en 2019 un promedio de 110 litros de mate al año por persona. Su presidente, Juan José Szychowski, le explicó a este medio que este registro ha ido aumentando en los últimos años.

En 2019, las ventas crecieron 5,8% anual. La demanda interna de yerba se expandió en 15 millones de kilogramos. El volumen total fue de 277,3 millones de kilogramos, un récord. Y por cómo viene la tendencia, 2020 podría anotar una nueva marca histórica.

Para Szychowski, el aumento del consumo en abril respondió a tres factores: el aislamiento hizo que la gente se quede en la casa y si antes tomaba mates una vez a la mañana y una a la noche, ahora quizás lo hace en más oportunidades.

En segundo lugar, proliferaron los equipos de mate por el pedido de las autoridades sanitarias de n compartir la bombilla porque las “huellas de saliva” son el transporte de excelencia para el coronavirus que está azotando al mundo.

Sin ir más lejos, en la última semana un mate generó un brote de coronavirus y Colón (Entre Ríos) tuvo que volver a la fase 1 del aislamiento. José Luis Walser, intendente, explicó que hubo 18 contagios por un grupo que compartió una mateada en un gimnasio.

Y en tercer lugar, dice Szychowski, la industria reforzó su política de marketing con la que viene incentivando el consumo desde hace varios años. Esto, por el contexto, fue acompañado de consejos de cuidados sanitarios en los medios de comunicación.

Como el sector alimenticio es esencial, la industria yerbatera no tuvo cuarentena. Sólo se paró a fines de marzo una semana para adecuar medidas de seguridad sanitaria. Y ahora opera con protocolos estrictos en Corrientes y Misiones para abastecer al mercado.

Además, la exportación sigue. En 2019, este sector se exportó 39 millones de kilos. Los destinos que más demandaron fueron Siria, Chile, Líbano, Estados Unidos, España, Alemania, Francia, Rusia, Corea del Sur, Israel, Bolivia, Uruguay y Brasil.

El mate en la pandemia

Ana Thea, bioquímica y docente Investigadora de la Universidad Nacional de Misiones, asegura que para evitar la propagación de la infección Covid-19, lo mejor es no compartir el mate dado que el virus se transporta por medio de la saliva.

“Nada mejor que el lavado frecuente de manos, el cuidado de la higiene personal, seguir las normas y recomendaciones de las autoridades y disfrutar de un buen mate, eso sí, cada uno con su equipo matero”, dice la experta.

La tradición de compartir un mate se ve alterada por la pandemia del coronavirus. (Archivo)
La tradición de compartir un mate se ve alterada por la pandemia del coronavirus. (Archivo)

Infectólogos como Pedro Cahn y Eduardo López (que asesoran al Gobierno nacional) o Ricardo Tejeiro, aseguran que no compartir el mate es una de las claves para evitar el contagio de la infección respiratoria.

"Nos tendremos que acostumbrar a no compartir más el mate", asegura López. Y Szychowski refuerza: "Cada uno con su mate. Hay que tener los mismos cuidados que con un vaso, un plato o un cubierto".

Todos coinciden en señalar que, al menos mientras no haya una vacuna contra el coronavirus, el hecho de que cada persona tenga su propio equipo de mate vino para quedarse, no es circunstancial.

Cómo es el mercado

Según los hábitos de compra de productos alimentarios de los argentinos, en el 97,5% de los hogares del país hay consumo de yerba mate, te o café, según la última Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares del Indec. Y una encuesta de la consultora Voices! dice que al menos ocho de cada diez habitantes del país toma mate.

Es tan importante el mate (dulce o amargo) en la dieta que efectivamente consumen los argentinos que la yerba forma parte de la “Canasta básica alimentaria” que mensualmente mide el Indec. Y es una infusión que está en todos los estratos sociales.

Paquetes de yerba mate en la góndola de un supermercado. (Archivo)
Paquetes de yerba mate en la góndola de un supermercado. (Archivo)

Datos oficiales indican que el 36,4% de los hogares del país se stockea una vez al mes de yerba; el 27,6% cada quince días; el 28,4% una vez por semana; el 5,2% compra solo cuando se le termina el producto; y el 2,5% no consume.

A la hora de preparar la infusión, de la composición depende el sabor: una yerba suave tiene en promedio 70% hojas secas y trituradas y un 30% de palo; en una intensa, la relación es de 90% a 10%. Y para que el mate sea espumoso, la yerba debe tener polvillo. No son mitos, esto forma parte del Código Alimentario Argentino.

En mayo, según el Indec, la yerba mate fue uno de los productos que no experimentó cambios de precio. El paquete de 500 gramos, el más consumido, se ubicó en los 113,66 pesos promedio. En abril, los valores habían caído 0,8%.

En el país se comercializan al menos nueve tipos de yerba: barbacuá (artesanal), con y sin palo, endulzadas, saborizadas, orgánicas, para tereré (mate frío), compuestas y premium. Hay unas 39 marcas distintas, que son elaboradas por unas 46 empresas.