La historia de Ámbar, la joven que no subió al colectivo de la tragedia por problemas económicos

"Gracias a Dios mi hija no estaba en ese micro", dijo la madre de la joven que no fue testigo del accidente ocurrido el jueves.

La historia de Ámbar, la joven que no subió al colectivo de la tragedia por problemas económicos . Foto: LA NACION - Crédito: Tomas Cuesta
La historia de Ámbar, la joven que no subió al colectivo de la tragedia por problemas económicos . Foto: LA NACION - Crédito: Tomas Cuesta

Luego de la tragedia que trascendió en la mañana del jueves donde un ómnibus que llevaba a niños de 11 y 12 años volcó y dos de ellos fallecieron, este viernes se conoció el testimonio de una niña que no fue al viaje por problemas económicos y que salvó su vida.

"Lo que iba a ser diversión terminó en tragedia. A mi me llamaron, me enteré por teléfono. No sentí ningún alivio por no estar ahí, solo pensé en cómo estarán mis compañeros", dijo Ámbar, la niña que resultó ser amiga de una de las fallecidas.

Desde La Nación se comunicaron con los padres de la menor que no viajó, y con la misma Ámbar, quien es aseguraron que "gracias a Dios mi hija no estaba en ese micro", empezó relatando la madre de la chica, y agregó: "Como no lo pudimos pagar, ella no fue. Era muy amiga de Mía, una de las chicas que falleció, y está muy triste. Esto es una desgracia".

La historia de Ámbar, la joven que no subió al colectivo de la tragedia por problemas económicos . Foto: LA NACION - Crédito: Tomas Cuesta
La historia de Ámbar, la joven que no subió al colectivo de la tragedia por problemas económicos . Foto: LA NACION - Crédito: Tomas Cuesta

Por su parte, en medio del diálogo y de sus entristecidas caras, la madre aseguró que la niña está muy mal y que en breve se iba a dirigir al velorio de su amiga. No obstante la tía de Ámbar agregó: "Esos colectivos de dos pisos son un peligro, siempre pueden volcar. Hay que prohibirlos".

No obstante, según detalló la madre de la niña, al enterarse ella que no iba a ir al viaje, le pidió a su mamá un día del Parque de la Costa, la madre aceptó la propuesta y desde entonces no se habló más del viaje, hasta llegado el día.