Alberto Fernández se reunió con la CGT y anticipó: "El movimiento obrero será parte del gobierno"

El presidente electo ratificó que llamará a un pacto social con los empresarios para diseñar las políticas.

Alberto Fernández se reunió en un plenario con la CGT. (Clarín)
Alberto Fernández se reunió en un plenario con la CGT. (Clarín)

El presidente electo Alberto Fernández aseguró este viernes que el movimiento obrero organizado a través de la CGT "va a ser parte del nuevo Gobierno" y ratificó que llamará a un pacto social con los empresarios para "diseñar las políticas" que necesita la Argentina para el futuro.

Fernández se expresó así en la sede de la CGT, lugar al que llegaron más de 140 secretarios generales de todo el país. Allí fue recibido por los líderes de la central obrera, Héctor Daer y Carlos Acuña, además del líder de la UPCN, Andrés Rodríguez.

El presidente electo dijo a los sindicalistas que parte de los desafíos que tendrá su gobierno y el país en general es la institucionalización de un "pacto social", en línea con lo que supo pedir Juan Domingo Perón.

"Vamos a honrar la memora de Perón y vamos a llamar a los que producen y a los que trabajan y se van a sentar junto al Estado a diseñar las políticas del futuro, no solo a hacer un acuerdo de precios y salarios. Vamos a diseñar el futuro que la Argentina necesita", dijo el presidente electo.

Hugo Moyano, del Frente Sindical para el Modelo Nacional, confirmó su presencia.
Hugo Moyano, del Frente Sindical para el Modelo Nacional, confirmó su presencia.

A la derecha de Fernández se sentaron Acuña, el metalúrgico Antonio Caló y el camionero Hugo Moyano; a la derecha, Daer, Rodríguez y Sergio Palazzo, el dirigente de origen radical que lidera el gremio de los bancarios.

En la primera fila escucharon atentos Sergio Massa, Santiago Cafiero, Axel Kicillof, José Luis Gioja, Juan Manzur, Sergio Uñac, Gildo Insfrán, Wado de Pedro y Gustavo Béliz. Y en la segunda fila, los intendentes del conurbano bonaerense.

Fernández dijo que el acto realizado este viernes fue posible gracias a que el movimiento obrero y la dirigencia justicialista decidió unirse para derrotar al oficialista Juntos por el Cambio en las urnas.

"Hicimos el esfuerzo de deponer pretensiones y tratar de acercarnos al otro. El secreto de este triunfo no es otro que la unidad", sostuvo y en ese sentido destacó el esfuerzo de los delegados, los secretarios generales, los gobernadores, los intendentes, de Sergio Massa y de la ex presidenta y vicepresidenta electa, Cristina Fernández de Kirchner.

Héctor Daer y Carlos Acuña, cosecretarios generales de la CGT, durante una conferencia de prensa. Crédito: EFE/María Paulina Rodríguez.
Héctor Daer y Carlos Acuña, cosecretarios generales de la CGT, durante una conferencia de prensa. Crédito: EFE/María Paulina Rodríguez.

Fernández resaltó además el rol de la CGT durante gran parte del siglo XX para la defensa de los derechos de los trabajadores. Y recordó a dirigentes históricos como Saúl Ubaldini y a José Ignacio Rucci.

El pacto social

"En este lugar también Juan Perón llamó a un pacto social, en tiempos en los que la Argentina estaba en crisis y necesitaba el acuerdo de todos los argentinos. No es menor el mandato que dejó Perón", avisó Fernández.

Y requirió honrar lo dicho por el fundador del movimiento justicialista. "Ese mandato está más presente que nunca hoy, en tiempos en los que la Argentina necesita volver a ponerse de pie porque nos han dejado muy lastimados. Una economía absolutamente deteriorada", dijo.

Antes de escuchar reclamos de los líderes sindicales en las semanas que se vienen o después de su asunción, Fernández recalcó que todos saben como se degradó la economía argentina, el trabajo y la educación en los últimos años. "Y para poder salir de semejante estado de degradación hace falta que todos estemos juntos y que codo a codo trabajemos, sin distinción", sostuvo.

Alberto Fernández se reunió en un plenario con la CGT. (Clarín)
Alberto Fernández se reunió en un plenario con la CGT. (Clarín)

Según el presidente electo, la Argentina que se viene es la del respeto, no la de la tolerancia. "Hay que respetar al que piensa distinto y pedirle que, desde la diferencia, nos ayude. Piensan que hay otros caminos, pero lo importante es que quieran encontrar el destino que nosotros estamos buscando", enfatizó.

Fernández consideró que "el movimiento obrero organizado va a ser parte del gobierno que se va a instalar en la Argentina el 10 de diciembre". Y aclaró que esto no es un acuerdo político porque ni siquiera lo ha hablado con Daer y Acuña. Es, sostuvo, "la convicción: los que trabajan son la piedra angular de la sociedad".

No a la reforma laboral

El presidente electo dijo que no entiende los discursos de quienes dicen que hay que sacarles derechos a los trabajadores para que la economía pueda crecer y que esos trabajadores estén mejor. Si bien rechazó así la idea de una reforma laboral, aclaró que se vienen tiempos de discusiones por el impacto que la tecnología está teniendo en las formas de producción.

"El tiempo cambia y los problemas de los años 40 no son los de los 70 ni los de los 2000. Pasamos en el tiempo de una argentina muy rural a una industrializada. El campo hace mucho por la Argentina pero hoy enfrentamos un nuevo desafío, del conocimiento, la inteligencia, la tecnología y la ciencia", afirmó.

En ese sentido dijo que las sociedades más ricas no son las que tienen petróleo, sino las que han desarrollado la ciencia y la tecnología. Consideró que entender eso es algo primordial para el futuro de la Argentina. "Las tres cosas fueron muy maltratadas en este tiempo. Vamos a darle a la educación pública y a nuestros científicos el lugar que merecen", aseguró.

"Los que trabajan tienen que prepararse para ese mundo. Y antes de ser presidente quiero proponerles que este edificio se convierta en un centro de capacitación tecnológica, porque no tiene sentido luchar contra lo imparable. Tenemos que preparar a nuestra gente para que viva en ese mundo", expresó.

Por Corresponsalía Buenos Aires.