"Me siento con la responsabilidad histórica para reagrupar fuerzas para que esto no se desmadre". Ese fue el guiño que Cristina Fernández de Kirchner dio en la noche del jueves a su posible candidatura a senadora por Buenos Aires.
Con frases estridentes y fuertes criticas al Gobierno de Macri, Cristina se metió en la campaña, aunque al cierre de esta edición no estaba claro si finalmente disputaría una interna para ser candidato a senadora nacional en octubre.
Fue en una “entrevista” en el canal C5N en la que no hubo preguntas que la inquietaran por su delicada situación judicial.
Durante varios tramos reiteró el concepto “conmigo estaban mejor”. “Durante 12 años no dejamos de crecer, siempre estuvimos mejor”, dijo.
Y remarcó: “Este 25 de mayo me de tristeza, desamparo, soledad, el pueblo argentino, una gran parte de ese pueblo está desamparado y en soledad”.
También envió señales a los “traidores” del kirchnerismo, encarnados en Diego Bossio y Juan Manuel Abal Medina, quienes mantuvieron posiciones dialoguistas con el Gobierno en distintas votaciones de leyes en el Congreso.
Antes, el exministro del Interior y Transporte del kirchnerismo, Florencio Randazzo, expresó su deseo de participar en las PASO del Partido Justicialista al pedir a dirigentes políticos y gremiales “tener la decisión de jugar este partido” pero “sin ver un enemigo en el otro compañero”.
“Tenemos que tener la decisión de jugar este partido, con respeto, sin agresiones, sin ver un enemigo en el otro compañero”, afirmó Randazzo en una reunión que trascendió este jueves.
Mientras Cristina participaba del programa, Daniel Scioli e intendentes reclamaban la “unidad del partido” para enfrentar a Cambiemos, requisito que pide Cristina para analizar una candidatura.