La política migratoria del Presidente de Estados Unidos Donald Trump ha calado hondo en el norte del continente. El niño más pequeño que ha sido separado de sus padres en la frontera entre México y Estados Unidos fue un bebé de cuatro meses llamado Constantin Mutu.
Al separarlo de sus padres, al pequeño lo llevaron a vivir con una familia de acogida y su padre fue enviado a un centro de detención. Posteriormente el padre fue deportado a Rumanía, sin saber cuándo volvería a ver a su hijo.
Caitlin Dickerson, corresponsal de migración de The New York Times, encontró a Constantin, uno de miles de niños que fueron separados durante la política fronteriza de tolerancia cero del gobierno del presidente estadounidense Donald Trump. En el más reciente episodio de The Weekly, ella revela cómo el bebé pasó cinco complicados meses alejado de quienes más lo aman.
Los padres de Constantin, Vasile y Florentina Mutu, abandonaron su hogar en Rumanía con dos de sus cinco hijos a principios de 2018 con destino a México. Tenían planes de solicitar asilo en Estados Unidos, según narra la periodista en su investigación.
La familia se separó en México. Después de que unos agentes fronterizos detuvieron a Vasile y al bebé Constantin en Texas, su esposa y su hijo de 4 años regresaron a Rumanía desde México.
Constantin fue uno de los miles de niños que las autoridades separaron de sus familias en la frontera a causa de la política migratoria del gobierno estadounidense. Cuando el presidente Trump cedió ante la presión y firmó una orden ejecutiva para suspender las separaciones, un juez accedió a una demanda legal que intentaba reunir a las familias, lo que abrió las puertas para el regreso de Constantin a Rumanía.
Caitlin investigó el caso de Constantin para The Weekly, fue a Michigan para visitar a la familia a cargo del niño, y viajó a Rumanía para ver a la familia Mutu.
