Scioli aceptó la convocatoria de Macri pero advirtió que se requiere otro camino

El diputado nacional le envió este miércoles una carta al Presidente.

(Foto: Federico Lopez Claro)
(Foto: Federico Lopez Claro)

El diputado nacional Daniel Scioli le envió este miércoles una carta al presidente Mauricio Macri para manifestarle su voluntad de participar en las negociaciones que impulsa el Gobierno nacional para diseñar una lista de compromisos políticos de cara a las próximas elecciones.

“Espero que su convocatoria tenga la genuina intención de buscar soluciones e implementar medidas urgentes para darle verdadero alivio a quienes hoy sufren los embates de la crisis económica, lejos de cualquier consideración político electoral”, planteó en su misiva el exgobernador bonaerense.

Scioli recordó que desde 2015, cuando enfrentó a Macri en la pelea para llegar a la Casa Rosada, propone “una alternativa a las políticas recorridas” por la administración de Cambiemos.

"Siempre he sido consecuente con mis ideas, y he estado siempre del lado de los ideales del peronismo, afirmando que hay 'otro camino'. Es mi sana intención ayudar para encontrar salida a esta muy compleja coyuntura por la que atraviesa nuestro país. Espero que tengamos humildad y grandeza, y sin mezquindades reconocer errores. Los enemigos a los hay que derrotar son la pobreza, el desempleo, la inflación y el odio entre compatriotas", amplió.

Acto seguido, en la carta a la que tuvo acceso este medio, Scioli indicó que sus puntos prioritarios son: “que la política económica argentina sea definida por los argentinos y no por los organismos multilaterales de crédito, lo que permitirá recuperar el poder adquisitivo de los salarios y jubilaciones, que las tarifas públicas sean accesibles para el bolsillo de los argentinos, un recorte y simplificación impositiva, y la implementación de una economía basada en la producción y el desarrollo nacional y no en el ajuste”.

(EFE/Silvina Frydlewsky)
(EFE/Silvina Frydlewsky)

Al final de su carta, Scioli alertó sobre que “las situaciones de pobreza y desempleo lucen más importantes aún” y se refirió a las “emergencias alimentaria y sanitaria, que en estos últimos años se convirtieron en un escollo para la vida de los argentinos y argentinas”.

"Siento que por este 'otro camino' que propongo, desde mi experiencia, estaremos contribuyendo a desandar una grieta que se ha profundizado en estos últimos años. Aprovecho para saludar a usted con todo mi respeto, rogando a Dios que logremos alcanzar consensos básicos y políticas de Estado por el bien de los argentinos", agregó.

El diputado nacional expuso sus observaciones sobre el decálogo que elaboró Macri para negociar con los principales aspirantes presidenciales de la oposición:

1) Lograr y mantener el equilibrio fiscal, tanto en la Nación como en las provincias: El presupuesto y la respectiva obtención y asignación de recursos es una acción básica del Estado, que debe contribuir al desarrollo armónico de su población y a concretar metas individuales y sociales. En otras palabras, debe propender al desarrollo de nuestras potencialidades económicas, y disminuir al mismo tiempo las desigualdades sociales.

Estamos de acuerdo en que el equilibrio fiscal es una premisa básica, si hablamos del resultado total, incluyendo al resultado financiero y no solo focalizando en el resultado primario, como se observa en los países desarrollados. El camino es el crecimiento, la reactivación productiva y el impulso al desarrollo científico y tecnológico: esos objetivos no se logran con ajustes que aparten al Estado de su rol.

De ninguna manera renunciamos a ningún signo de salud fiscal, pero el tema relevante es la composición y calidad de la inversión pública, su asignación federal, y su acción como palanca para inducir el desarrollo económico, principalmente el de las agonizantes PyMEs, y la distribución de recursos con equidad.

2) Sostener un Banco Central independiente en el manejo de los instrumentos de política monetaria y cambiaria, en función de su principal objetivo que es el combate a la inflación hasta llevarla a valores similares a los de países vecinos: Es una premisa válida que hoy no se verifica en la realidad. Basta con ver los pasivos del Banco Central de la República Argentina, que pagan tasas exorbitantes (Leliq), generando inflación a través de una emisión encubierta. Amerita especial mención el hecho de que el Banco Central dejara de difundir información sustancial para conocer cuál es el destino que tiene la riqueza y el endeudamiento de nuestro pueblo.

Por otra parte, si bien la política monetaria es uno de los componentes importantes en la cuestión inflacionaria, no es el único. La receta de aspirar pesos como único instrumento para combatir la inflación queda demostrada que es una falacia, al menos para nuestro país. En estos 3 años de gestión, la cantidad de circulante está en su mínimo histórico y aun así la inflación no da señales de bajar. Cuestiones como la estructura de mercados, los comportamientos monopólicos, las políticas impositivas y las regulaciones comerciales, entre otras, son políticas que también deben ponerse en consideración.

La actuación del Banco Central en materia de manejo adecuado del flujo de divisas, siendo estas un recurso escaso, es en extremo importante para lograr un camino virtuoso hacia el desarrollo. Pero también lo es en la regulación de los actores de intermediación financiera que debe apuntar a facilitar el crecimiento de la economía real y el empleo, a través de la expansión del crédito para consumo e inversión productiva, iniciativas que debe liderar la banca publica.

3) Promover una integración inteligente con el mundo, trabajando para el crecimiento sostenido de nuestras exportaciones: Son claras las ventajas del comercio internacional en contraposición con la autarquía (salvo en coyunturas particulares). En este sentido, resulta relevante un adecuado manejo de los incentivos fiscales a empresas, para que estas recuperen su capacidad productiva y de inversión. Solo así podrán innovar y lograr aumentar exponencialmente las exportaciones. Con esto conseguiremos ingresos por divisas genuinas y aumento del empleo, y una administración adecuada de los flujos de divisas con regulaciones claras y orientadas al desarrollo del país.

En un mundo complejo, es clave integrarse con una estrategia de desarrollo de largo plazo.

Deberán utilizarse con criterio estratégico mecanismos como antidumping, preferencias arancelarias, acuerdos comerciales, derechos de importación y exportación, e instrumentos fiscales como reintegros. En el mundo de hoy vemos como las principales potencias protegen sus mercados. No comprendo por qué razón nosotros, con inteligencia y racionalidad, no protegemos el nuestro.

4) Respeto a la ley, los contratos y los derechos adquiridos con el fin de consolidar la seguridad jurídica, elemento clave para promover la inversión: Debemos consolidar un contexto de seguridad jurídica, con la salvedad de ciertos contratos que conspiran contra la necesidad de eliminar el proceso inflacionario en curso. Hablo específicamente, por ejemplo, de los mecanismos de actualización en los contratos energéticos, que hoy se encuentran dolarizados.

Por otro lado, forma parte también de la seguridad jurídica la necesidad de consolidar reglas tributarias estables y previsibles, progresivas y pro productivas.

Promover la inversión presupone un apalancamiento financiero a tasas viables, y la determinación de políticas económicas y monetarias razonablemente estables. Nada de eso se verifica hoy.

Es necesario mencionar que, con el camino recorrido por vuestra administración, salvo contadas excepciones, difícilmente estemos en condiciones de promover inversión alguna en la economía real.

5) Creación de empleo formal a través de una legislación laboral moderna, que se adapte a las nuevas realidades del mundo del trabajo sin poner en riesgo los derechos de los trabajadores: En este sentido, la principal meta de cualquier gobierno en Argentina debe ser crear empleo de calidad.

Pretender cambiar el régimen laboral en un contexto de mercado interno deprimido, falto de inversión, con desempleo creciente y con salarios a la baja no dio, no da, ni dará resultados que proyecten el desarrollo económico y la paz social.

Por otra parte, adecuar la legislación a los tiempos modernos no debería significar precarizar el empleo. Una nueva legislación laboral tiene que enfocarse en generar más trabajo, en fortalecer los derechos de los trabajadores y combatir el empleo informal, y necesariamente debe ser trabajada en forma articulada con los sindicatos.

6) Reducir la carga impositiva nacional, provincial y municipal, empezando por los impuestos distorsivos: Es imprescindible coordinar, reducir y simplificar la carga impositiva para incrementar la competitividad en el contexto global. Pero el carácter distorsivo de cada impuesto no debería ser la única variable que considerar, porque suelen ser eufemismos que desfinancian al Estado.

También deben primar cuestiones de efectos sobre la equidad (disminuir impuestos regresivos y fortalecer impuestos progresivos), generando políticas fiscales que mejoren la productividad y alienten la inversión.

7) Consolidación del sistema previsional sostenible y equitativo que dé seguridad a los jubilados actuales y futuros: Nadie podría estar en desacuerdo con un principio tan general. Lo que hay que debatir es el cómo: incorporando también el carácter solidario del sistema, y no las reformas que por el mero cálculo presupuestario tiendan a la baja, generando un calvario para nuestros jubilados.

Sabemos de la preponderancia que en la estructura presupuestaria tienen los aspectos previsionales, pero también sabemos de la cuantía que significa la evasión de impuestos, para colmo premiados, más temprano que tarde, con generosos blanqueos y/o moratorias.

8) Consolidación de un sistema federal transparente que asegure transferencias a las provincias no sujetas a la discrecionalidad del Gobierno Nacional de turno: Estamos de acuerdo, recordando que está incumplido, desde 1996, el mandato constitucional para establecer un nuevo régimen de coparticipación federal.

9) Asegurar un sistema de estadísticas profesional, confiable e independiente: Las estadísticas son un insumo fundamental de la gestión de las políticas públicas de cualquier gobierno. Sin ellas no es posible evaluar o diseñar políticas.

Por ello se debe involucrar a todos los organismos relevantes generadores de información económica y social, tanto a nivel nacional como subnacional. El Banco Central, cuyas estadísticas monetarias, financieras y cambiarias son muy importantes para dar certidumbre a los actores del sistema financiero y productivo, solían prestigiar a nuestro país. Lamentablemente, días antes de su misiva, el organismo ha decidido reducir la información a difundir, lo cual no solo es un daño al sistema estadístico, sino que genera desconfianza entre los distintos agentes económicos.

10) Cumplimiento de las obligaciones con nuestros acreedores: El cumplimiento de las obligaciones de deuda es un requisito relevante para la sustentabilidad económica y fiscal.

Esto no invalida la necesidad de llegar a acuerdos con los acreedores, especialmente y de manera urgente con el Fondo Monetario Internacional, con el fin de mejorar el perfil de vencimientos de la deuda, y adecuarlo a un contexto de mejores posibilidades para el desarrollo económico del país.

Compatibilizar flujos financieros con desarrollo económico puede derivar en una mejor situación tanto para el país, como para las posibilidades de honrar la deuda.

Por la corresponsalía de Buenos Aires.