Un diputado quiso gritar el gol de Diego Maradona a los ingleses y no lo dejaron

Carlos Heller, del Frente de Todos, se quiso sumar en plena sesión a la movida #GritaloporD10S para recordar el emblemático gol y no se lo permitieron sus colegas.

Un diputado quiso gritar el gol de Diego Maradona a los ingleses y no lo dejaron
Un diputado quiso gritar el gol de Diego Maradona a los ingleses y no lo dejaron Foto: Diputados TV

Este 22 de junio se cumplieron 35 años del mítico gol de Diego Armando Maradona a Inglaterra en México 86. Por eso, a la hora del emblemático gol en Argentina y en el mundo se volvió a gritar como si el partido transcurriera en vivo. Y la Cámara de Diputados no fue la excepción, aunque no lo permitieron.

//Mirá también: El “Gol del Siglo” de Diego Maradona volvió a ser gritado en toda Argentina

Fue el diputado kirchnerista Carlos Heller que se quiso sumar en plena sesión a la movida #GritaloporD10S. Ocurrió en plena sesión, en ese momento hablaba Luis Contigiani, del Frente Progresista, Cívico y Social de Santa Fe, en la comisión conjunta -de Peticiones y Reglamento, y de Presupuesto y Hacienda-, y Heller interrumpió para gritar el gol.

“Me deja que lo interrumpa un segundo nada más. Son las 16.09”, atinó a decir Heller, pero Contigiani lo cortó: “Termino presidente. Termino”, dijo.

Y Heller volvió a la carga. “Perdón lo mío, pero creo interpreto el sentimiento en general: les pido que aplaudamos, son las 16.09 y aplaudimos, ya que no lo podemos gritar y así participamos con el país de este momento”.

¿Cómo siguió la hilarante situación? “Ya lo gritaron, no me dejó Contigiani. Ya pasó... Creo que hemos cumplido, podemos seguir con la reunión. Disculpen, creo que nos lo merecemos y así parecemos normales”, dijo Heller entre risas, luego de que una compañera de bancada le “diera permiso”.

El problema de después

Jorge Enriquez, Diputado del PRO, se refirió al hecho minutos después de la situación y sus palabras ocasionaron un caos en la sesión virtual.

“Soy futbolero de alma”, aclaró el opositor en primera instancia aunque aseguró que le dio “una profunda tristeza” el pedido de Heller por “la indiferencia ante la muerte”. Lo decía: “Ante lo que están pasando nuestros conciudadanos, cuando se pusieron a festejar el gol de Maradona, ¡de hace 35 años!”.

Pero fue el mismo Enriquez el que en mayo pasado llegó diez minutos tarde a una votación por quedarse a ver los últimos minutos del histórico partido de su equipo, River Plate, cuando debió atajar Enzo Pérez en la Copa Libertadores.

“Les atrasa el reloj de la Historia, evidentemente. Y les atrasa la vergüenza, porque esta Cámara tiene la deshonra de tener cinco vacunados VIP que no fueron capaces de presentar la renuncia a su cargo”, se descargó.

Un diputado quiso gritar el gol de Diego Maradona a los ingleses y no lo dejaron
Un diputado quiso gritar el gol de Diego Maradona a los ingleses y no lo dejaron Foto: Diputados TV

Entonces, Rodolfo Tailhade, del kirchnerismo, lo interrumpió con una ironía: “La verdad que me genera taaanto mal que estés triste, Enríquez”.

“Estoy en el uso de la palabra. No se porqué los demás están muteados y el diputado, que no sé quién habla, si le da tristeza, me alegra mucho que la comparta conmigo”, contraatacó Enríquez.

“Tailhade soy, Enríquez. Tailhade soy. La verdad que es patético que un homenaje a Maradona te genere tristeza. Qué patético”, arremetió el del Frente de Todos.

Los micrófonos se prendieron y hubo gritos superpuestos y acusaciones cruzadas.

Entonces Enríquez pidió “un poquitito de seriedad” para hablar de la Hidrovía -que era el nunca mencionado tema de debate-, y dijo: “No me puse a festejar goles, doy datos concretos”.

“Ni espíritu para festejar goles tiene, Enríquez, lamentablemente”, lo cruzó Heller para empezar a terminar la insólita discusión.

“No, los goles se festejan donde hay que festejarlos, no cuando hay 90 mil muertos, producto de que hubo delincuentes que se robaron las vacunas que no le correspondían”, retrucó Enríquez. Y sentenció: “Si nadie va a silenciar esto se transforma en un conventillo”.