Violencia en el clásico rosarino: apedrearon el colectivo de Rosario Central

Cuando faltaban menos de dos horas para el inicio del clásico rosarino, un grupo de hinchas de Newell’s le arrojaron piedras al colectivo del equipo visitante. A partir de la llegada de los jugadores de Rosario Central, se registraron incidentes en el Parque de la Independencia.

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Cerca de las 14.45, el plantel y el cuerpo técnico auriazul ingresaron al Estadio Marcelo Bielsa en el marco de un operativo de seguridad con más de 550 policías. En ese momento, algunos simpatizantes rojinegros empezaron a lanzar cascotes y otros objetos hacia el ómnibus.

Ante esta agresión, el personal de las fuerzas provinciales de seguridad intentó disuadir a quienes apedrearon el micro cerca del Museo Histórico Provincial “Dr. Julio Marc” y el Laguito. En ese momento dispararon balas de goma y creció la tensión afuera de la cancha de Newell’s.

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Después de este incidente, los jugadores de Rosario Central empezaron a prepararse para el partido con la Lepra. Una vez que entraron, se bajaron sin mayores inconvenientes y no se reportaron personas lesionadas por la agresión.

“Tiraron un par de piedras, pero todo bien”, respondió el entrenador de arqueros canalla, Hernán Castellano, sobre lo ocurrido. Ante la consulta de Cadena 3 antes de llegar al vestuario, el “Rifle” minimizó el episodio.

¿Cómo fue la agresión a los jugadores de Rosario Central antes del clásico rosarino?

La entrada de los jugadores de Rosario Central a la cancha de Newell’s fue el desenlace de una caravana larga que comenzó en Arroyo Seco. El plantel y el cuerpo técnico salieron en colectivo a las 14 por la autopista y tomaron el Acceso Sur de Avenida Circunvalación para luego acercarse al Coloso.

Según algunos testigos, dos jugadores canallas se asomaron por la ventanilla izquierda del ómnibus mientras cantaban con el torso desnudo. Luego de esta acción atribuida a Alejo Veliz y Gino Infantino, los hinchas rojinegros empezaron a tirarle cosas.

Como resultado de esta agresión, el micro terminó con varias ventanas rotas por los proyectiles. Más tarde se registraron nuevos incidentes por el cierre de la entrada a las tribunas, ya que la cancha se llenó a una hora del inicio del encuentro.