El ex juez federal Norberto Oyarbide se transformó en los últimos días en un actor principal de la causa por los cuadernos de coimas. Tras declarar ante la Justicia, se encerró en su departamento de Recoleta, donde este viernes protagonizó una situación insólita.
Mientras varios periodistas hacían guardia en la entrada del edificio, el ex magistrado llamó al portero eléctrico. "¿Rodolfo?", escucharon que decía, según publicó Clarín. Acto seguido, les pidió: "¿Me dan con el encargado?".
Inmediatamente, los movileros intentaron aprovechar la situación para hacerle preguntas, pero la respuesta no fue la esperada. "Pueden irse porque no voy a salir hasta dentro de un mes, más o menos", contestó Oyarbide, quien además aseguró que "estoy perfecto" y confirmó que volvió a tener custodia: "Está toda distribuida".
En su declaración indagatoria del jueves ante Claudio Bonadio, el ex juez denunció que el operador judicial del kirchnerismo, Javier Fernández, y el exjefe de la SIDE, Jaime Stiuso, le "apretaron el cogote" para cerrar la investigación por "enriquecimiento ilícito" que comprometía a Néstor y Cristina Kirchner.