El secretario adjunto nacional de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), Rodolfo Aguiar, aseguró que "es preocupante" que "el impuesto a las grandes fortunas pueda diluirse", y afirmó que la iniciativa legislativa tiene "consenso social", por lo que el Parlamento debe avanzar en "su debate".
Aguiar advirtió que transcurrieron más de dos meses desde que se inició el debate sobre ese proyecto de impuesto a las riquezas y grandes fortunas y todavía "no hubo ningún avance en el Congreso", por lo que mostró su "preocupación".
El también titular de la Central de los Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTAA) de Río Negro y adjunto del gremio estatal nacional añadió que para salir de la actual crisis económica generada en los últimos años y profundizada por la emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus "es preciso modificar de manera estructural el sistema impositivo nacional".
Según Aguiar, el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag) realizó tres encuestas en los últimos dos meses y, en todas, el 78 por ciento de los consultados afirmó "estar de acuerdo" con el impuesto a las grandes fortunas.
"Llegó la hora de que aporten más quienes tienen mayor capacidad contributiva y que comience a haber mayor equidad. Hay que pensar en tributos con fuerte carácter redistribucionista. El costo de la crisis no puede recaer sobre las espaldas de los trabajadores, jubilados o sectores populares", expresó el sindicalista.
Para el dirigente, el gravamen debe alcanzar a las personas que tengan más de un millón de dólares de patrimonio, y son más de 114 mil, puntualizó.
Según un informe del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (Ipypp), los 50 grupos familiares más ricos de la Argentina incrementaron sus fortunas personales entre el 80 y 99 por ciento en los últimos dos años, concluyó Aguiar.
