Larissa Riquelme posó con un vestido negro muy corto y deslumbró con su look “total black”

Larissa Riquelme conoció por primera vez la fama cuando la nominaron “la novia del Mundial” al atreverse a protagonizar fotografías con poca ropa alentando a la selección paraguaya, durante el Mundial de Sudáfrica 2010.

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Desde entonces se dedica a la conducción televisiva y al modelaje y sigue siendo muy aficionada al fútbol y dedica gran parte de su tiempo a compartir con sus admiradores sus fotos y videos en Instagram.

La morocha cuenta con 1.6 millones de fans que apuestan a seguirla y disfrutan de las osadas imágenes y videos que postea día a día.

Ahora Larissa subió una foto donde se la ve sobre una mesa ratona, con altos tacos agujas y cercana a una rústica pared blanca.

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La modelo luce un vestido corto negro, abrochado adelante con botones blancos y amplísimas mangas abuchadas. Y lleva como complemento en la cabeza una vincha de diseño.

Riquelme escribió solamente: “Brilla, al que le moleste que se tape los ojos” y los comentarios no se hicieron esperar, siendo el efusivo “amo, adoro, te admiro mucho, me encanta, muy linda, hermosa” el destacado.

Por su posteo la fiel hincha de la selección recibió más de 5.5 mil “likes” y seguramente la admiración de la marca de zapatos que auspició la imagen.

Larissa Riquelme y su debut en La Previa

Larissa participó de La Previa de la selección de Paraguay ante Bolivia junto a su compañero, el periodista Walter Estigarribia.

Así apareció nuevamente por canal Trece de Paraguay y festejó el triunfo de su equipo. En una entrevista declaró que se sintió “muy contenta, sobre todo porque así me siento muy cerca de la gente”.

Y agregó: “En realidad todo lo que sea referente al fútbol me gusta mucho”. Y ante la pregunta de si era la “Novia de las previas” de la Copa América, contestó: “Ya mi nombre está relacionado directamente con el fútbol”.

Después de haber conducido la previa, Larissa pasó por una peluquería donde estuvo mirando el partido cuando la Albirroja iba perdiendo.

Ya en su casa, siguió por la radio y se puso a gritar eufóricamente los tres goles del triunfo, lo que la dejó sin voz. Más tarde, Lari explicó que cuando mira fútbol “me saco mi corona y me convierto en barra brava”.