4 de septiembre: Día Nacional del Inmigrante

El 4 de septiembre fue instituido por el Presidente Perón en el año 1949 como el "Día Nacional del Inmigrante", en recuerdo del primer decreto del Triunvirato de 1812 que ofrecía "su inmediata protección a los individuos de todas las naciones y a su familia que quieran fijar domicilio en el territorio".

Muchos españoles, croatas, alemanes, chilenos, polacos etc., se radicaron en esta ciudad desde sus comienzos, en los años 1948/1949 arribo el mayor contingente de inmigrantes, todos ellos de nacionalidad italiana. Los motivos fueron diversos, pero los europeos en su mayoría vinieron buscando un futuro promisorio para sus familias luego de haber vivido los horrores y miserias de la guerra.

En Ushuaia, se recuerda a todos aquellos que formaron parte del crecimiento de la ciudad. Desde el asentamiento de la primera Misión Anglicana en las costas del Canal Beagle​, hasta el día de hoy, todavía continúan radicándose personas de distintos orígenes.

En diálogo con Via Ushuaia, Alicia Fernandez nos contó que: "mis abuelos paternos vinieron desde España en momentos que se gestaban las luchas que derivaron en la Guerra Civil, el primero en llegar, fue mi abuelo José quien tenía familiares que ya vivían en Ushuaia, y comenzó trabajando en el presidio. Dos años después, llegó mi abuela con mi padre y mis tíos. Laura se casó con otro inmigrante, Alfonso Rivera a la edad de 15 años, y luego, en la década del 60, emigraron a la provincia de Chubut con dos hijos fueguinos".

"En el caso de mi madre Jesusa, ella vino a la ciudad de Buenos Aires, reclamada por su tía ya que, la situación en España cada vez era peor y ella consideraba que en Argentina podía tener un mejor futuro. Luego, se caso con mi padre Juan Carlos que había ido a hacer el servicio militar y en el año 1949, se radicaron definitivamente en Ushuaia, lugar donde nacimos mis hermanos y yo".

En las últimas décadas la mayor migración provino de latinoamérica, colombianos, peruanos , dominicanos, brasileros, bolivianos. Wellington Gomera, es originario de República Dominicana, y vino a la Argentina para estudiar, pero luego se enamoró y así pasaron 8 años que vive en la ciudad.

"Siendo este un país tan flexible y un país tan bueno en cuanto a leyes de migraciones, se me permitió regularizarme, pude tener mi documento argentino, y eso me permite ver a mi familia en todo momento".

"Me costo un poco adaptarme a la ciudad por el frío, pero me adapte, y en cuanto a la gente, a la sociedad, es super fácil, porque el argentino es super amistoso, super amable, es muy hospitalario. Yo creía antes de venir a Argentina, que el dominicano era hospitalario pero te puedo decir que el argentino lo es mucho más" expresó Wellington.

Por otro lado, manifestó que: "lo que más me gusta de Argentina es la gente, y lo que más me gusta de Ushuaia es la seguridad, que es fundamental, la tranquilidad. El frío no me gusta pero no me desagrada, incluso cuando voy a lugares cálidos, ya sufro un poco el calor" finalizó.