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hace 7 horas
Las intensas lluvias registradas en las últimas horas han sumido a la provincia de Tucumán en una situación crítica, con múltiples localidades afectadas por inundaciones, desbordes de ríos y evacuaciones masivas. Impactantes imágenes que recorren las redes, muestran autos sumergidos hasta el techo en zonas céntricas de la capital tucumana, donde el agua llegó a alturas inverosímiles en intersecciones como Uruguay y Monteagudo, Camino de Sirga y zona Parque 9 de Julio.
Desborde de ríos y evacuaciones
En el sur de la provincia, el río Marapa experimentó una crecida sin precedentes, lo que llevó a las autoridades a planificar la evacuación de aproximadamente 8.000 habitantes de diferentes ciudades. Este operativo de emergencia busca salvaguardar la integridad de los residentes ante el avance implacable del agua.
Asimismo, la ruta 40 se encuentra cerrada al paso por el desborde del río Santa María, entre otros cauces de menor envergadura, que mantienen aislados distintos barrios vallistos.
El panorama es desolador, con pérdidas millonarias, y más de 30.000 casas sin servicio eléctrico.
Infraestructura colapsada y comunidades aisladas
La furia de las aguas no solo afectó a las viviendas, sino que también provocó el colapso de nueve puentes en menos de 72 horas, dejando varias zonas prácticamente aisladas y a cientos de familias evacuadas. Mientras las empresas de colectivos limitaron sus recorridos por precaución, personal de bomberos y Defensa Civil realizaron rescates de personas atrapadas en sus vehículos bajo el agua.
Respuesta de las autoridades y desafíos futuros
Ante la magnitud de la emergencia, el gobierno provincial ha declarado el estado de emergencia y ha desplegado operativos de asistencia en las zonas más afectadas. Sin embargo, la recurrencia de estas inundaciones plantea interrogantes sobre la eficacia de las medidas preventivas y la necesidad de soluciones a largo plazo. Expertos señalan que las inundaciones en Tucumán forman parte de los problemas hídricos de la región, donde nace una de las cuencas hidrográficas más importantes del territorio semiárido, la del río Salí-Dulce.
Las bruscas precipitaciones provocaron el desborde del río Salí, afectando a varias localidades del sur provincial. Las lluvias, que comenzaron en la madrugada, se intensificaron durante la mañana, registrando acumulados de hasta 70 mm en algunas zonas.
En localidades como Juan Bautista Alberdi, las lluvias provocaron inundaciones en varias zonas, especialmente en la intersección de las calles Sarmiento y Quinteros, frente a la Terminal de Ómnibus. Vecinos compartieron videos en redes sociales mostrando calles anegadas y un flujo de agua que evidenciaba la magnitud del fenómeno.
El Servicio Meteorológico Nacional había emitido una alerta naranja por tormentas fuertes, anticipando abundantes precipitaciones en cortos períodos, intensa actividad eléctrica, granizo y ráfagas que podrían superar los 80 km/h. Se previó que las lluvias acumuladas oscilaran entre 40 y 70 mm, pudiendo ser superadas de forma puntual.
Las autoridades recomendaron a la población:
- Permanecer en construcciones cerradas y mantenerse alejados de artefactos eléctricos.
- Evitar circular por calles inundadas o afectadas.
- Si hay riesgo de que el agua ingrese en viviendas, cortar el suministro eléctrico.
- En caso de emergencia, comunicarse con los organismos de emergencias locales y tener lista una mochila con elementos esenciales.
A pesar de las recomendaciones y los esfuerzos de las autoridades, las inundaciones causaron estragos en diversas localidades, afectando viviendas, rutas y dejando a miles de personas evacuadas. La solidaridad de los tucumanos se hizo presente, con numerosos voluntarios colaborando en las tareas de asistencia y limpieza.
