Disminuye el uso de pirotecnia en la provincia

El fenómeno del consumo de fuegos artificiales viene reduciéndose desde hace un par de años, y también la cantidad de personas que sufren quemaduras y accidentes, al respecto se refirió el director provincial de Defensa Civil, Fernando Torres.

“Hace unos días se realizó una reunión con personal de la División de Registro Provincial de Armas allí se emitieron las nuevas directivas en cuanto a las medidas de seguridad y al modo de comercialización de los productos pirotécnicos” detalló.

“Del encuentro participaron la mayoría de los directores de Defensa Civil de los municipios y comunas, por ejemplo: Capital, Banda del Río Salí, Alderetes, Las Talitas, Concepción, y Trancas entre otros”, dijo Torres, quien señaló además que cada municipio es responsable de controlar el cumplimiento de estas normas y destacó además que cada uno de ellos tienen sus propias ordenanzas en cuanto al regular el espacio físico de lugar de las ventas.

Asimismo, evaluó como positivo la ausencia de accidentes graves durante los festejos de Noche Buena, y al mismo tiempo resaltó que ha bajado notablemente el uso de la pirotecnia.

Principales recomendaciones

• La pirotecnia no debe guardarse en los bolsillos.
• Evite experimentar o detonar dentro de frascos, botellas, latas u otros recipientes.
• Nunca hay que tocar o acercarse a productos que no hayan explotado o que aparentemente se hayan apagado. Ante la duda, directamente arroje agua sobre la pirotecnia.
• Apoye la pirotecnia en el suelo para encenderla y no la sostenga en la mano.
• Evite usar pirotecnia en lugares cerrados y alejados de garrafas, estaciones de servicio, autos y cocinas.
• La pirotecnia se parece a una pequeña bomba: jamás la apunte a personas, animales, ventanas o lugares peligrosos.
• No debe ser manipulada cerca de niños.
• Lea las instrucciones de uso.
• Verifique que el recubrimiento combustible de la mecha no se agriete ni desprenda. La misma debe ser lo suficientemente larga.
• La pirotecnia clandestina potencia los riesgos de sufrir un accidente, ya que suele ser de fabricación precaria.