Ricardo Salim recuerda a Boyce Díaz Ulloque

La figura del director de teatro José María Boyce Diaz Ulloque, que nació el 14 de abril de 1922 y falleció el 25 de diciembre de 1989, fue recordada por el conocido director de teatro de nuestra provincia, Ricardo Salim, quien comenzó con él, a los 19 años, en los cursos de arte dramáticos que ofrecía en la Universidad Nacional de Tucumán.

También comenta que las obras las presentaron en la Biblioteca Alberdi, en un improvisado teatro, en lo que después fue la Fundación del Banco Empresario y en el Teatro Alberdi. Esto contesto Salim en una entrevista:

- ¿Cómo era Boice Diaz Ulloque?

- Porteño. Había estudiado en Roma, en una escuela de Teatro muy importante Roma. Y fue contratado en la época del Consejo de Difusión Cultural para que dirigiera el Teatro Estable. El había estado en Europa muchos años. Había dirigido en Buenos Aires, elencos grandes, con actores muy conocidos Y fue contratado para dirigir el Teatro Estable acá e hizo una cantidad muy importante de obras. Hizo 3 o 4 obras por años en el San Martín. En esa época casi no iba la gente al teatro y el armó toda una campaña, que iban al Mercado del Norte a repartir entradas gratis para que la gente vaya. Porque antes se hacían dos funciones y ya bajaban de cartelera. Era como una fiesta de fin de curso. El instituyo que, a la gente de mayor cantidad de dinero de Tucumán, la invitaba a la función de gala. Se inventó una especie de alfombra roja para los estrenos y la gente empezó a ir al teatro. La Universiada Nacional de Tucumán cuando ve todo este movimiento, lo contratan para que haga los cursos de arte dramático. Esto en el año 63 y ya después se empezó a armar. Ya teníamos dos o tres grupos de actores que habían ingresado y se empezaron a hacer obras de teatro.

- ¿Boyce fue muy bohemio?

- En esa época había otro nivel económico Había cierta tranquilidad social. Nosotros terminábamos los ensayos a las 11 o 12, de la noche, y siempre nos íbamos a "La Ruletita"(bar desaparecido), que era en la zona del casino y ahí era el "antro". Tomábamos vino hasta las 6 y 7, de la mañana y de ahí nomás nos íbamos a trabajar. A dar clases o a otros trabajos. Boyce era un tipo muy divertido, porque se armaban mesas de 30 personas y el manejaba la mesa toda la noche. Después él dormía a la mañana, por supuesto. Amanecía al mediodía y empezaba su actividad en el teatro.