Con más de dos décadas de labor ininterrumpida, afrontando la falta de espacio propio, las mudanzas, la perdida de materiales y demás dificultades, este espacio nació del sueño de un grupo de vecinos decididos a dejar su semilla en esta tierra, en medio de la crisis. La Biblioteca Popular La Randa, que funciona frente a la Plaza Vieja en La Rinconada, Yerba Buena, es un lugar imprescindible para la contención de niños, jóvenes y adultos de la zona. Hoy, esta luz de cultura corre riesgo de apagarse: el inmueble que alquilan no es apto para su funcionamiento y las opciones no parecen ser muchas, a pesar de llevar años gestionando un lugar adecuado y permanente. Este es el pedido de todos los que componen La Randa. Cofundadora de la “Biblio”, Tessy Pelejero, explica en el living de Tucumán con Todo como se trabaja, que espacios ofrecen y que necesitan para seguir brindándolos:
-Tessy Pelejero, docente jubilada y además cofundadora de la Biblioteca Popular La Randa en La Rinconada. Cuente un poco la historia de este espacio cultural.
-” La biblioteca nació con la crisis del 2001. Éramos un grupo de vecinos que poco nos conocíamos pero que participábamos de los trueques y participábamos además de los carcelorazos. Algunos de las dos partes. Cuando se diluyó toda esa lucha empezamos a ver qué queríamos hacer con toda esa energía que teníamos y Yerba Buena no tenía biblioteca. La única biblioteca que había habido alguna vez fue la municipal y en ese momento estaban todos los libros en bolsas en la escuela municipal. El grupo tiene muchos músicos, entonces empezaron a hacer recitales en casas de amigos y la entrada era un libro. Empezamos a juntar libros entonces ya la gente venía y donaba. Una vez una señora nos prestó una casa que la tenía con problemas y no la podía habitar y ahí arrancamos, en las Salas y Valdez y Roca en el 2004. Después nos pidieron la casa y alquilamos una casa en La Rinconada, frente a la Plaza Vieja. Es un espacio que no está preparado para ser biblioteca”.
- ¿Ahí está actualmente?
-” Ahí está actualmente ya hace como 16 años”.
-Tengo entendido Tessy que ustedes estaban peleando por un lugar propio.
-” Exacto venimos desde el año 2013, que se presentó una carpeta con planos hechos por arquitectos. Incluso en un momento los arquitectos de la municipalidad trabajaron con nuestro arquitecto para diseñar algo que pudiera funcionar en una plaza. Se nos dijo que sí. De eso ya hace por lo menos 10 años y no pasó nada. Pero el gran problema que tenemos es que nosotros no somos solamente una biblioteca, además de que sí tenemos más de 30.000 volúmenes, vamos todos los años a la Feria del Libro (acabamos de volver de la Feria del Libro porque recibimos un subsidio de la Conabip). La Conabip es la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares que se creó a principios del siglo XX y es la que distribuye los fondos que la Nación asigna a las bibliotecas populares. Con ese subsidio compramos alrededor de 100 libros todos los años”.
- Además de biblioteca, es un centro cultural, se dictan talleres.
-” Claro. Tenemos talleres: taller de música andina que funciona desde casi desde que se abrió la biblioteca y que además se armó una banda de sicuris que actúa en distintos lugares que se los convoca y ellos donan lo que les pagan para la biblioteca. Todos los talleres son gratuitos. Tenemos un taller de folclore, un taller de danzas circulares, un taller de cerámica para niños y ahora empezamos con un taller de plástica para niños y un taller de ajedrez que acá convoco al que sepa jugar bien, y a todos los que deseen sumarse, la dirección es Charcas 835 frente a la Plaza Vieja, por la misma vereda de la iglesia. Nosotros estamos funcionando de lunes a viernes de 18 a 20, ahora vamos a empezar de 17 30 a 19 30 por las condiciones climáticas. El gran desafío de este momento para la biblioteca es conseguir un espacio propio”.