La Municipalidad planea cerrar la cava ubicada frente a la Escuela Nº 13

Tras numerosas quejas y reclamos que se vienen realizando desde hace ya un largo tiempo, el subsecretario de Servicios Públicos Roberto Pissani indicó que en un plazo no estipulado la cava que se encuentra frente a la Escuela 13 Constancio C. Vigil y Jardín de Infantes Nº 9, ubicados en Aníbal Ponce al 3000, será cerrada en toda su extensión.

Los reclamos son de vieja data, más tratándose de una cava que se encuentra frente a un establecimiento educativo con los peligros de sanidad que conlleva para los menores que allí concurren y la probabilidad de contaminación de las napas de agua que se consume en la escuela.

En dialogo con Radio 3 Roberto Pissani mencionó los trabajos que se están realizando y que se proyectan realizar con respecto al tema. Pissani indicó: “Estamos trabajando y solucionando algunos inconvenientes con respecto a las cavas, por ejemplo en la Cava de Rivadavia al 2200 que tenía más de 50 años. La ciudad está en un crecimiento constante y en esa zona ahora se está realizando un loteo por lo cual se decidió cerrar la planta de Gestión Ambiental para el deposito de basura que se encuentra allí. Obviamente que al inicio esto trae varios trastornos pero hoy la cava se encuentra cerrada y trabajando en la parte final del rellenado. Terminado las obras en ese lugar tenemos algunos lugares que son históricos para trabajar entre ellas la cava de la Escuela 13”.

Con respecto a esa cava en particular, foco de los reclamos y quejas, Pissani expresó: “Es una cava de 600 metros que tiene más de 50 años. En algunos momentos ha estado inactiva y en otros activa. Hoy requiere su rellenado y tenemos la decisión política de hacerlo. Sabemos que esa Cava hay que taparla, que no se puede tener eso abierto. Cada 48 horas la estamos ordenando y en un tiempo relativo el tema será solucionado y volverá a ser un camino de libre circulación y adaptado a lo que pretendemos”.

“A los vecinos del lugar les diría: disculpen. Sabemos los trastornos que genera, reacomodar todo un lunes después de un fin de semana donde se tira mucho y volver en día miércoles y encontrar que un viento de 60 kilómetros desparramó por el barrio todas las bolsas”.

“Tenemos también otros lugares para ir tapando y estamos trabajando seriamente en el tema” finalizó.