En los últimos años, el concepto de “parto respetado” ha llevado a importantes cambios en la atención y el enfoque del parto. En Tandil, esta iniciativa busca garantizar el respeto, la dignidad y los derechos de la mujer durante el embarazo, para priorizar el bienestar materno y neonatal en todas las etapas.
En el Sanatorio Tandil, el “parto respetado” busca ser un “nacimiento humanizado”, que hace que cada mujer y cada parto sean únicos, y que las necesidades físicas y emocionales de la madre sean atendidas de manera individualizada y personalizada.
El equipo de obstetras y parteras del Sanatorio Tandil, conformado por Soledad Larsen, Manuela Goñi, Pamela Macrini y Lucrecia Irastorza buscan que cada parto sea una experiencia y un “nacimiento humanizado”, en donde cada mujer tenga acompañamiento desde el inicio del embarazo hasta el post parto.
“El vínculo lo hacemos luego de que la embarazada sea atendida por su médico osbstetra al comienzo del embarazo. Luego, es ese profesional quien deriva para hacer la consulta prenatal a la semana 26, para generar un lazo con nuestros profesionales. A partir de allí, acompañamos a la mujer hasta el momento del parto”, cuenta Manuela Goñi, Licenciada en Obstetricia (MP 20.226) y que trabaja en el Sanatorio Tandil desde 2015.
Uno de los aspectos clave del parto respetado es la comunicación efectiva y afectiva entre los profesionales de la salud y la mujer embarazada. Esto implica brindar información clara y comprensible sobre las opciones disponibles, los posibles procedimientos y los riesgos asociados.
“Desde el Sanatorio Tandil, en lo que respecta al proceso del embarazo, el nacimiento y en el postparto, promovemos a que los derechos del parto sean respetados y conocidos por la mujer que está por dar a luz, y se ve en el acompañamiento único que les brindamos, en su llegada al centro de salud y en todo lo que respecta a los primeros controles y a la recepción del recién nacido. Buscamos siempre mantener la tríada (madre hijo y padre) durante su permanencia en nuestra institución”, afirma Pamela Macrini, MP 20.268, que trabaja en el centro de salud desde 2019 y que cuenta cómo es el día a día del equipo que integra.
El parto respetado también promueve un ambiente acogedor y tranquilo durante el trabajo de parto y el nacimiento del bebé, y en el Sanatorio Tandil eso forma parte del día a día de cada una de las mujeres embarazadas que acceden a vivir un momento tan especial como es el nacimiento de un hijo.
“Respecto a la personalización, decimos sí al derecho a respetar la intimidad. Tenemos habitaciones que son privadas y podemos responder a esa demanda. Queremos que ese respeto esté siempre, por ese momento tan sagrado que es el nacimiento de un hijo”, advierte Pamela Macrini.
Qué es el nacimiento humanizado
Además de hablar de parto respetado, el equipo de obstetras del Sanatorio Tandil promueve la idea del nacimiento humanizado. “Siempre buscamos acompañar la fisiología lo más posible, y que las intervenciones que tengamos que hacer sean realmente oportunas, siempre informando a esa mamá y a ese acompañante de por qué uno está haciendo lo que hace. También hablamos del respeto al diálogo”, asegura Goñi.
Entre las iniciativas que se promueven está la de evitar intervenciones innecesarias, la posición libre de parto y técnicas de respiración. Si se requiere intervención médica, las profesionales son las que se encargan de explicar el motivo y el procedimiento de manera comprensible y respetuosa.
“Toda mujer embarazada que llega al Sanatorio Tandil tiene la libertad para elegir en qué posición quiere tener a su bebé. También contamos con la peridural, que es la analgesia y un tratamiento farmacológico para el dolor en lo que respecta al trabajo de parto y que se aplica si la mujer lo requiere”, revela Manuela.
La presencia de un acompañante de elección de la mujer, ya sea su pareja o un familiar es otro componente fundamental del parto respetado y que en el Sanatorio Tandil se vive desde el primer momento. El apoyo emocional y físico de una persona cercana ha demostrado ser beneficioso para reducir la ansiedad y el estrés durante el parto, lo que puede facilitar el proceso y contribuir a una experiencia más positiva.
En el Sanatorio Tandil tienen como premisa que el parto respetado, o “nacimiento humanizado”, tenga prácticas que priorizan el contacto piel a piel inmediato entre la madre y el recién nacido, así como la lactancia materna en la primera hora de vida, por lo que fomentan el vínculo desde el nacimiento entre el bebé, su mamá y su papá. Estas medidas promueven el vínculo afectivo, la estabilidad emocional y la salud del bebé.
Qué es el parto respetado
El parto respetado es un movimiento que busca cambiar la cultura y las prácticas relacionadas con el parto, reconociendo a la mujer como protagonista de este proceso y asegurando que se le brinde un trato digno y respetuoso. Afortunadamente, son cada vez más los centros de atención obstétrica que están adoptando el enfoque del parto respetado, como lo es el Sanatorio Tandil.
La Ley 25.929 de Parto Humanizado se promulgó en el año 2015 y tiene como objetivo garantizar el respeto y protección de los derechos de las mujeres durante el proceso de parto y nacimiento. La ley también establece la creación de un Programa Nacional de Parto Respetado, que tiene como objetivo promover el parto humanizado y mejorar la atención de la salud materna y neonatal en el país.
