El extenista de Tandil Guillermo Pérez Roldán, quien sufrió violencia física, psicológica y económica por parte de su padre y entrenador Raúl durante toda su carrera, declaró este miércoles que la relación lo “destruyó” y que con su historia quiere ayudar a que otros no pasen por lo mismo.
”Que te pegue tu papá una vez o dos, no es tan relevante, pero que te destruyan es otra cosa. Quiero parar con la violencia intrafamiliar y sobre todo en la infancia que es cuando te forja la personalidad”, declaró el tandilense Pérez Roldán, de 52 años y exnúmero 13 del ranking mundial.
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El nacido en Tandil, Guillermo Pérez Roldán, que ganó nueve títulos oficiales en su carrera y tuvo que dejar el tenis antes de los 30 años por una lesión crónica en su muñeca derecha (se lastimó la mano por defender justamente a su padre en una pelea callejera), era exigido y golpeado por Raúl sistemáticamente desde muy chico, ganara o perdiera.
“Yo no conocía otra manera. Pero cuando dejé de jugar, dejé de ser un negocio para él, no le importó nada. Me fui a la calle con mi esposa embarazada y a trabajar a un piso alquilado de un ambiente”, contó en diálogo con Radio con Vos desde Santiago de Chile, donde reside.
”Después de estar en los grandes estadios a eso es un cambio muy fuerte. Mi motivación siempre fueron mis hijas. Pero si no lo cortás de entrada (el abuso), es muy difícil”, relató sobre las agresiones de su padre, formador en el Club Independiente de Tandil de muchos tenistas como él, entre ellos su hermana Mariana, Franco Davin, Mariano Zabaleta, Juan Mónaco y Juan Martín Del Potro.
“Rocky” Pérez Roldán denunció hace un par de años a su padre, mediante una nota al diario La Nación, y ahora se conocieron más detalles de su calvario a través del documental de Star+ “Guillermo Pérez Roldán confidencial”, en el que cuenta las constantes agresiones de su padre que lo llevaron hasta a querer quitarse la vida.
”Quiero que se conozca mi historia para ver si puedo ayudar a alguien. Si puedo hacer algo para que un chico no pase por lo mismo. Quiero decir que hay salida. Se puede salir. El mensaje es profundo y es importante, y las cosas que cuento en el documental están dirigidas a tratar de concientizar”, concluyó Guillermo Pérez Roldán.
El extenista es padre de dos hijas (de su primer matrimonio) y un hijo, mientras está a la espera del cuarto con su actual esposa Daniela, y trabaja para la Federación Británica de Tenis como asesor, donde acompaña a jugadores jóvenes que quieren tener una carrera profesional.
