Disney Studios se ha coronado a lo largo de sus 100 años de historia como una de las compañías más exitosas alrededor del mundo. El estudio del ratón ha cosechado una inimaginable fortuna y ha construido una legitimidad irrefutable.
Cualquier proyecto que el estudio tenga en mente bastará con solo unos meses para volver realidad. Sea cual fuese la historia, siempre la compañía consigue conquistar a gran parte de su audiencia, la cual se renueva con los años pero nunca decae.
Por más polémicas que puedan surgir a su alrededor, Disney parece estar tocado por una varita mágica que lo aísla de problemas permanentes, es decir, pueden surgir ciertos conflictos pero nada que no pueda solucionar.
Claro ejemplo de ello sucedió en los ‘90, cuando Bruce Willis le hizo perder al estudio del ratón una exorbitante cantidad de dinero, lo que causó la furia de la compañía.
¿Qué sucedió entre Bruce Willis y Disney?
Los años ‘90 fueron la época dorada de Bruce Willis, quien no solo contaba con numerosos protagónicos que se iban sucediendo uno tras otro, sino que, además, era convocado para tener participaciones especiales en reconocidas producciones, como Friends.
Fue así que, Disney puso el ojo sobre el actor y lo convocó a protagonizar una comedia con un presupuesto de 28 millones de dólares. Todo parecía ir acorde a lo planeado, hasta que, el malestar comenzó a sentirse en el set de rodaje.
Totalmente inconforme con el proyecto y con mucho poder de decisión, dada su fama, el actor demandaba cambios a gusto y piacere. De todas formas, esto no duraría mucho… pero no por motivos positivos, sino, todo lo contrario, ya que Willis decidió abandonar la película.
Como consecuencia, Disney tuvo que tirar al tacho su budget de 28 millones de dólares. La compañía estuvo a nada de llevar a juicio al actor, pero, lograron llegar a un acuerdo por el cual aquel debía trabajar en tres proyectos del estudio.
Para suerte de ambas partes, se trataron de exitasos: Armageddon de Michael Bay, que obtuvo más de 550 millones de dólares en taquilla, El sexto sentido de M. Night Shyamalan, que recaudó 672.8 millones de dólares y, por último, The kid de Jon Turteltaub, que cosechó 110.3 millones de dólares.
