En las últimas semanas, una imagen que muestra a Tom Cruise junto a sus hijos Bella y Connor, a quienes adoptó durante su matrimonio con Nicole Kidman, causó revuelo en las redes sociales. La fotografía, que representa una rara aparición pública de la familia reunida, fue tomada durante un partido de hockey en Florida, Estados Unidos, y despertó la curiosidad de los fanáticos sobre la vida actual de Connor Cruise, quien mantuvo un perfil bajo en los últimos años.
Connor, de 29 años, surgió un camino distinto al de sus famosos padres. Desde joven, mostró un interés por la música y, durante un tiempo, trabajó como DJ en varios eventos alrededor del mundo. Sin embargo, en los últimos años, se alejó de los reflectores y encontró su pasión en la pesca deportiva.
Connor vive actualmente en Clearwater, Florida, cerca de la sede principal de la Iglesia de la Cienciología, y es un ávido pescador que comparte esporádicamente sus aventuras en Instagram, donde se lo puede ver disfrutando de la naturaleza y de la vida al aire libre.
La relación de Connor con Tom Cruise y Nicole Kidman
Connor y su hermana Bella fueron adoptados por Tom Cruise y Nicole Kidman en los años 90, durante la cúspide de la carrera de ambos actores. Aunque sus padres se separaron en 2001, Connor y Bella decidieron permanecer al lado de su padre, en parte debido a la fuerte conexión que ambos comparten con la Iglesia de la Cienciología. Según reportes de la revista People, Connor y Bella son “cienciólogos completamente dedicados como su padre”.
Mientras que Tom mantuvo una relación cercana con sus hijos adoptivos, la relación de Nicole con ellos fue más distante. “Tomaron decisiones y, como madre, es mi trabajo amarlos. No importa lo que haga tu hijo, los hijos tienen amor y tienen que saber que hay amor disponible y yo estoy abierta”, declaró Kidman en una entrevista con la revista Who.
A pesar de esta distancia, Connor parece haber encontrado su propio camino, lejos de las presiones de Hollywood. Vive una vida tranquila y alejada de los medios, disfrutando de sus pasatiempos y manteniéndose fiel a sus creencias.
