Un comerciante senegalés de Santa Rosa analiza el impacto de la cuarentena

Tiene un negocio céntrico de venta de ropa y deja su impresiones sobre el país, la gente y los tiempos que transitamos.

Un comerciante senegalés analiza las ventas (Vía Santa Rosa)
Un comerciante senegalés analiza las ventas (Vía Santa Rosa)

En el año 2008 y luego de recorrer varios países, Alexis Diop, un joven senegalés nacido en Mékhé, una localidad ubicada en una zona desértica y cerca de la capital, Dakar, llegó a Santa Rosa para dedicarse a la venta de ropa.

Entrevistado por Vía Santa Rosa, relató su experiencia: "yo viajaba por todo el mundo, conocí Santa Rosa por la Rural", dijo, en referencia a la exposición agrícola, ganadera e industrial que se realiza todos los años en la ciudad, ya que a su llegada al país comenzó a trabajar en ferias.

El joven, al igual que otros del mismo origen que trabajan tanto en la capital pampeana como en muchos otros lugares del país, venden ropa o bijouterie en eventos que concentren tránsito de gente, siguiendo las exposiciones, ferias o aún el clima que favorezca esas actividades, y es posible ver a varios de ellos diariamente en el centro de la ciudad con puestos móviles de venta.

"Cuando llegué a Argentina iba a las ferias. Cuando viene el frío vamos al norte, a Catamarca, San Juan, Tucumán, Santiago del Estero. Después, cuando viene el calor, vamos al sur, viajamos vendiendo", detalla Diop, describiendo el trabajo golondrina que muchos de ellos realizan.

Instalado hace años en Santa Rosa y atendiendo su céntrico negocio de ropa, describió su visión del presente: "ahora el país está medio complicado, muy complicado, pero hay que remarla. Cuando salgamos de esta cosa en la que estamos, Dios puede ayudar a toda la gente que lo necesita", se ilusionó.

Dice que la llegada de la cuarentena por la pandemia "duele, porque tenés que estar encerrado y no podes salir, pero cuando el Gobierno dice que es así no se puede hacer nada, hay que aceptarlo".

Alexis Diop en su negocio (Vía Santa Rosa)
Alexis Diop en su negocio (Vía Santa Rosa)

El joven confesó que su comercio no se pudo adaptar a la venta por internet porque "lo que yo vendo no es de venta online, porque la gente quiere mirarla y llevarla. Yo no hago eso, porque podés mandarla (una compra a domicilio) y a uno no le va a gustar, y entonces no da, porque a la gente le gusta mirar y se lo lleva, si no, no", describió en un castellano duro pero claramente entendible, que no le costó aprender porque en Senegal estudian francés y español.

Respecto al volumen de ventas, refiere que "estamos trabajando pero no es lo mismo que antes. La gente no sale, digamos, no hay cumpleaños, no hay fiestas donde gastar la plata. La gente usa la ropa que tiene en la casa, no hay ventas, no hay nada", explica gráficamente.

También habló del deporte que apasiona a los argentinos en la entrevista: "me encanta el fútbol pero no me vuelvo loco, yo soy muy reservado con mis cosas, no grito, si un equipo gana, no me ves gritar ni enojar ni insultar", detalló.

Dijo que "en cualquier lado del mundo, todos conocen a Argentina, pero cuando llegás acá, todo sale más caro", y que, a su criterio, "a la Argentina no le falta nada, tienen todo, pero la gente que tienen acá no pueden vivir, no pueden disfrutar. Tienen que mirar a su gente, falta que se ayude a la gente que son de acá. El Gobierno siempre tiene que ayudarla, por lo menos me parece a mí".

Diop, cuya familia está formada por su padre, su madre y sus seis hermanos y hermanas, dijo que lo que mas extraña es "volver con la familia, visitarla, yo le digo a los argentinos que la familia es lo más importante que hay, las madres son lo más importante que hay, hay que cuidarlas", expresó emocionado.

Por último, el comerciante senegalés contó que añora de la "normalidad" anterior a la cuarentena "la libertad de la gente, que la gente pueda hacer lo que quiera, su vida, pero estamos con enfermedad, hay que cuidarse, hay que respetar. Cada uno tiene que cuidarse, uno tiene que poner su responsabilidad, cada uno es responsable, la vida hay que saber cuidarla", concluyó.