El Obispo de San Rafael autorizó a suministrar la comunión en la boca

El decreto fue firmado el jueves 25. En junio del 2020 monseñor Eduardo María Taussig había resuelto que solo se podía dar en la mano por los cuidados ante el coronavirus. Medida que entonces generó resistencia en el clero y los fieles.

Obispo de San Rafael, Eduardo María Taussig.
Obispo de San Rafael, Eduardo María Taussig.

A nueve meses de la disposición dar únicamente la comunión en la mano en la diócesis del sur mendocino como medida sanitaria en medio de la pandemia de coronavirus, el obispo Eduardo María Taussig dejó en libertad a los párrocos para que también administren la eucaristía en la boca “a los fieles que así lo soliciten” con “las debidas cautelas sanitarias”.

Con la nueva resolución que sin efecto la disposición que regía desde el 13 de junio de 2020, junto con el regreso de las celebraciones con fieles en Mendoza, de suministrar la comunión en la mano.

Medida que había desembocado en una convulsión inusitada en la diócesis de San Rafael por la resistencia del clero y también de los laicos y derivó inesperadamente el cierre del seminario Santa María Madre de Dios. En respuesta los fieles realizaron manifestaciones en San Rafael, Alvear y Malargüe, contra del Obispo y hasta un escrache.

En la resolución firmada este jueves 25, el obispo Taussig deja constancia de esa lucha interna en la diócesis.

“Teniendo en cuenta la situación epidemiológica en los tres departamentos de la Diócesis, habiendo escuchado el parecer de sus autoridades competentes y ante la inminencia de la Semana Santa, deseo procurar el mejor bien espiritual de las almas, la pacificación de los corazones heridos y avanzar en un camino de reconciliación y unidad”, reza uno de los párrafos.

“Por ello resuelvo -continúa- que cada párroco o administrador parroquial, en el ámbito de su propia jurisdicción si lo ve oportuno, autorice a dar la comunión en la boca a los fieles que así lo piden, con las debidas cautelas sanitarias”.

El prelado sanrafaelino también aclaró que la medida va en consonancia con disposiciones adoptadas en otras diócesis, como la de San Luis que está a cargo de monseñor Gabriel Barba.

Así mismo, el obispo Taussig recordó que la Iglesia “pone en igualdad de condiciones los modos legítimos de comulgar en la Argentina (en la mano o en la boca)”.

Moseñor también aprovechó el decreto para “agradecer a todos los sacerdotes que han honrado sus promesas y obediencia, como así también a los religiosos, consagrados y a todos los fieles laicos que han aceptado con fe y genuina devoción las medidas vigentes hasta ahora”.

Y a renglón seguido exhortó a los presbíteros y laicos que se resistieron a sus decisiones “a que con humildad y actitud eclesial se valgan de esta nueva prescripción para retomar un camino de comunión con el Obispo y con la Iglesia Diocesana, y para reparar el escándalo suscitado y sanar las heridas del pueblo de Dios”.

La resolución