Caso Paula Toledo: un policía declaró que vio al acusado junto a la joven antes del asesinato

El efectivo aseguró que en 2003 dijo que no había visto nada por miedo ya que era menor. Tenía 14 años. Otra testigo también ubicó a Graín junto a la víctima.

Marcos Graín es el único acusado de abusar y asesinar a Paula Toledo en 2003.
Marcos Graín es el único acusado de abusar y asesinar a Paula Toledo en 2003.

En la última jornada hábil de esta semana, declaró en el juicio por el asesinato de Paula Toledo un policía que al momento del crimen era un adolescente de 14 años. El testimonio fue demoledor para Marcos Graín, el único acusado en esta oportunidad, por abuso sexual agravado con acceso carnal seguido de muerte.

El efectivo policial aseguró que vio a Graín, a un amigo, que también supo estar imputado en el caso, y a Paula Toledo juntos comprando cerveza antes de que la joven fuera asesinada.

Durante la declaración el policía Quiroz, comentó que 17 años atrás era un pibe y por eso dijo que no vio nada, sin embargo ahora el hombre e integrante de la fuerza policial remarcó que la noche del 30 de octubre de 2003 estaba en la casa de un vecino, frente a la suya, y vio al imputado, a Víctor Echegaray, alias “Poroto”, y a una chica que luego con el transcurso de los días se dio cuenta de que la chica que iba con Graín y Echegaray era Paula. Los tres fueron al quiosco que estaba junto a la casa de Quiroz y, luego de golpear, él volvió a entrar en la casa de su vecino.

Además de reiterar que en ese momento no dijo nada a nadie por miedo ya que era un menor, hoy ofreció una detallada declaración y luego pidió que la Justicia le dé protección a su casa, donde también vive su madre.

La declaración de este policía fue apuntalada por otra testigo que, si bien dijo no haber visto nada, afirmó que una vecina de apellido Martínez le contó haber visto a Paula con Graín y Echegaray comprando cervezas en un quiosco.

Tanto el policía como esta mujer apuntalaron la versión del fiscal Pablo Peñasco para quien la noche del crimen Graín la fue a buscar a su casa y luego fueron a comprar cerveza y las llevaron a la casa abandonada del barrio El Sosneado, donde finalmente la joven fue abusada, torturada y asesinada.

Fiscal Pablo Peñasco
Fiscal Pablo Peñasco

Esta hipótesis fue negada por el propio Graín, quien durante la primera audiencia aseguró ser inocente, afirmando que la noche del crimen no estuvo con Paula ya que estaba en su casa. También declaró hoy una médica que al momento en que se realizó la polémica necropsia era pasante. La mujer sostuvo que las quemaduras de cigarrillo que el cuerpo de Toledo tenía en las manos y en el pecho eran signos de tortura y que las marcas en el cuello parecían haber sido hechas por manos que la tomaron desde atrás.

Para esta profesional, la causa de la muerte fue asfixia, que se produjo por la tierra que aspiró cuando fue atacada.

El crimen brutal

El 30 de octubre de 2003 Paula Toledo terminó de hacer unas tareas que debía entregar al día siguiente en la Escuela Polivante de Arte, cuando alguien golpeó la puerta y la invitó a salir. La chica dejó la puerta entreabierta, en señal de que volvería rápidamente.

Al día siguiente su cuerpo apareció en una acequia de la calle Victorino de la Plaza, a 400 metros de avenida Balloffet, en el barrio El Sosneado. Estaba semidesnuda, boca abajo, rodeada de basura y bolsas de plástico.

En un primer momento fue muy difícil identificarla. Según la información policial, los jóvenes fueron vistos ingresando a una casa abandonada que se encontraba en Los Filtros y Jacarandá, donde los chicos del barrio se juntaban a tomar cerveza y, algunos, a fumar marihuana.

En ese lugar fue torturada, abusada sexualmente por varias personas y luego asesinada. Su cuerpo presentaba golpes en la cabeza, producidos por una botella de cerveza, y cortes en el rostro. También mostraba quemaduras hechas con cigarrillos.

*Este texto fue publicado originalmente por Los Andes. Se reproduce aquí con la autorización correspondiente.