Mientras la Justicia de Villa Mercedes continúa trabajando en la investigación sobre la muerte de José Acosta (24), quedaron detenidos Rodrigo Gabriel Figueroa (19), Maximiliano Rozale y Franco Rozale. En tanto, la madre de Figueroa quedó demorada por averiguación de antecedentes.
La investigación tiene 2 versiones del disparo
Dentro de la investigación que lleva adelante la fiscal Daniel Torres (Instrucción N°2 de la segunda circunscripción judicial), conformó que hasta el momento, tienen dos versiones sobre el posible autor del disparo.
Acosta fue asesinado de un disparo en el pecho con un arma calibre 22. Según trascendió, Acosta estaba discutiendo de forma violenta en la calle cuando, por confirmación de los vecinos hubo 3 detonaciones desde un arma de fuego.
“Hasta ahora hay dos versiones” sobre el móvil del homicidio, indicó la fiscal Torres: “Una es que fue por cuestiones personales, que el enfrentamiento se origina por haber compartido situaciones en el Penal, y, la otra, por parte de los familiares, que me hablan de una situación de compra o venta de alguna sustancia”, remarcó.
Por su lado, se confirmó que “El Genge” Acosta había estado detenido hasta el viernes anterior a su muerte, por robo doblemente calificado.
Dictamen dispares de la Justicia
En su momento, la fiscal Torres había pedido para Acosta, que le dictaran la prisión preventiva, pero la jueza Antonella Panero Magnano decidió otorgarle la libertad.
Acosta “era una persona conflictiva en el barrio; pero también es cierto que había una riña o una trifulca entre dos familias, y el desenlace sería a raíz de una relación de noviazgo, que tendría uno de los implicados y es quién habría disparado el arma”, sostuvo Torres.
Dos imputados por el disparo
La fiscal confirmó que de los detenidos, dos son los principales sospechosos. Como aún no se pudo determinar quién disparó, ambos están imputados de manera preventiva como co-autores.
Barrio Eva Perón, tierra de nadie
La fiscal destacó que el barrio en el que ocurrió el hecho registra varios episodios: “A esa hora la mayoría de la gente está despierta, algunos por temor. En esa esquina hay una cámara de seguridad que no funciona. Algunos testigos declararon que incluso hay calles del barrio por donde no pueden circular algunas personas. Es un panorama donde las calles tienen dueño”, sentenció.
