Luego de una incansable búsqueda, Richard cree que encontró a su mamá

Richard Agüero tiene 39 años y fue criado por Ernestina y Benigno Agüero en la ciudad de San Luis, sus padres adoptivos, que le dieron afecto y sinceridad por que desde que tenía 4 le dijeron que el era adoptado.

Hace dos semanas el hombre en búsqueda de su identidad conoció a María, una mujer que vivió en su infancia en un campo cercano a Represa del Carmen, en el Departamento Belgrano. Ella recordó que a sus 14 años, el verano de 1979, dio a luz en una sala médica de La Calera y que su padrastro le había dicho que su bebé había muerto en el parto, versión que nunca creyó.

Richard gracias a la ayuda de su esposa, Sandra Morán, comenzó la incansable búsqueda de su madre biológica y logró contactar con Miriam Aguilar, una prima de María, que casualmente también se apellida Agüero. Notó que la historia de su prima coincidía, en fechas y circunstancias, con la de Richard. Hoy ambos esperan el resultado de la prueba de ADN que realizaron en Laboratorios Puntanos.

El Diario de la República informó que el 28 de julio Richard publicó un video en Facebook, en la página de Wichi La Pak, una ONG en la que el hombre se desempeña como pastor y por la que recorre distintas provincias del país para contribuir a la "educación, salud y techo" de comunidades aborígenes.

El breve video comienza con la frase: "Estoy buscando mis raíces", luego hace un breve resumen de su historia. Justo, una radio local reprodujo el audio en una de sus transmisiones y eso fue lo que escuchó Miriam Aguilar, que tenía una prima, María, que en 1979 había perdido un hijo. El domingo 29 de agosto, Richard tuvo el primer contacto telefónico con quien sería su madre y el martes 31 compartieron unos mates en el departamento que ella alquila, en el barrio Monseñor Di Pasquo, en la capital. Aquel día "yo la tranquilice, le dije que no le tenía ningún tipo de reclamos, que lo que quería era cerrar una historia y que ella también la cerrara, para que se pudiera sentir perdonada", aseguró. El 8 de agosto dejaron sus muestras de ADN para comprobar el vínculo.

"Mi adopción ha sido compleja, yo estoy anotado como hijo biológico, pero mis padres adoptivos siempre me dijeron la verdad sobre mi persona. En esa época, en el 79, había varios casos porque era la época de los militares y yo llego a ellos tras una tercera o cuarta mano", detalló. Por lo que pudo averiguar, a él lo fueron a dejar al Hospital San Luis, donde una primera familia quiso adoptarlo pero luego se arrepintió. Luisa, una amiga de sus padres adoptivos lo contuvo un par de días más, hasta que finalmente lo anotaron como hijo propio el 9 de febrero. En el trajín, el cree que nació 3 o 4 días antes de esa fecha.

Richard no tiene reproches para la pareja que lo adopto y crió, "la verdad que mis padres fueron adorables. Ellos eran grandes. Cuando mi papá Benigno me tuvo, tenía 50 y mi mamá Ernestina tenía 48. Aparte de toda la verdad, me criaron con la mejor educación", remarcó. "Yo siempre tuve esa duda", admitió de todas maneras. "La verdad que me gustaría mucho que fuera María mi madre. Si no llega a ser, seremos amigos igual, con la familia y mis hijos", dijo por último.

María Agüero recordó que cuando dio a luz tenía solo 14 años, sus padres eran hacheros y vivían todos en un campo cerca de Represa del Carmen, en el Departamento Belgrano. Ella no recuerda con precisión la fecha cuando dio a luz pero sí que fue en el verano de 1979, en una salita de La Calera, atendida por una enfermera llamada Isolina. "Me dijeron que mi hijo había nacido muerto. Mi padrastro tenía la costumbre de dar a sus hijos, tengo tres hermanos que no conozco y los cambiaba por mercadería. Fue entre todos, la enfermera, el doctor y mi padrastro", agregó. "Un día cayó un auto con unos médicos y ahí me di cuenta que lo habían dado. Yo le pregunté a mi mamá qué habían hecho con mi hijo y me dijeron que se lo habían dado a unos médicos que trabajaban en el Hospital de San Luis. De ahí no supe más nada. No lo busqué nunca, muchas veces por vergüenza, por miedo", admitió.

"Todos dicen que es parecido a mí, ojalá que sea él", dijo, a días si saber si Richard es aquel hijo que nunca pudo ver cuando era adolescente.